El traspaso se produjo después de que Stoltenberg entregara a Rutte un mazo vikingo que Islandia donó a la OTAN y que se utiliza para reuniones especiales en la Alianza. Se usó en el último encuentro de ministros celebrado en la anterior sede de la organización transatlántica, empleada hasta 2018, y también se utilizó hoy.
Después, Stoltenberg cedió la silla del presidente del Consejo del Atlántico Norte, el máximo órgano de toma de decisiones de la OTAN, a Rutte, convertido ya en secretario general de la Alianza.
Rutte afirmó que es un gran honor asumir el puesto y agradeció a todos los países de la organización transatlántica por confiar en él como responsable de "guiar a la Alianza en los próximos años".
"Es un gran trabajo y el listón está muy alto. Jens, has sido un secretario general ejemplar", comentó.
Subrayó que entre sus prioridades figuran mantener a la OTAN "fuerte" y garantizar que las defensas siguen siendo "eficaces y creíbles".
"Para esto necesitamos más fuerzas, con mejores capacidades e innovación más rápida. Esto requiere más inversión, porque para hacer más debemos gastar más. No hay alternativa libre de coste si queremos estar a la altura de los desafíos y mantener a nuestra población de mil millones de personas segura", expuso.
También incluyó entre las prioridades incrementar el apoyo a Ucrania y acercar el país a la OTAN.
"No puede haber una seguridad duradera en Europa sin una Ucrania fuerte e independiente", comentó.
Aseguró que la Alianza debe cumplir con el “camino irreversible” de Ucrania hacia su pertenencia a la organización transatlántica.
“Debemos cumplir el paquete acordado en la cumbre de Washington, el mando, el compromiso financiero y el camino irreversible de Ucrania hacia la adhesión”, indicó Rutte.
Declaró que se debe mantener el apoyo a Ucrania en el tiempo porque el lugar adecuado de Kiev está en la OTAN.
Asimismo, dijo que se concentrará en fortalecer las asociaciones con la Unión Europea y con terceros países del mundo.