"La formación inicial de jóvenes oficiales y suboficiales, tan importante para cualquier ejército del mundo, y que ahora se pone en práctica, es fruto de nuestro esfuerzo conjunto", declaró a EFE el general de brigada Cornel Tonea-Bălan, jefe saliente del mando de la misión de la UE, conocida como comando EUTM.
El anuncio se realizó este sábado con motivo de la transferencia de autoridad del mando EUTM en la capital centroafricana, Bangui.
"Puede parecer un pequeño paso, pero es importante porque reunirá a cuadros formados en un marco unitario según normas e instrucciones integradas", añadió Tonea-Bălan a EFE.
El Ejército centroafricano atraviesa desde 2013 una crisis que obligó a sus socios a proponer su reforma y reconstrucción tras el derrocamiento del entonces presidente, François Bozizé, tras diez años en el poder, por la coalición de grupos rebeldes de mayoría musulmana Séléka ("alianza" en idioma sango).
Ante esta situación, la UE ofreció su apoyo al Ejército a través de la Misión de Asistencia Militar (EUMAM), que asesora al Ejército Centroafricano, y del comando EUTM, que formaba hasta 2021 a las FACA.
En aquel año la EUTM suspendió su entrenamiento debido al apoyo de mercenarios rusos al Ejército nacional, que dejó de respetar la ortodoxia militar, en especial en lo relativo a los derechos humanos.
"Mis prioridades como nuevo comandante serán continuar los esfuerzos del equipo anterior y poner en marcha un programa de desarrollo del liderazgo dirigido específicamente a los jóvenes suboficiales y oficiales de las FACA", expresó a EFE el general rumano Nicolae Gabriel Oros, que tomó posesión del cargo.
Oros se comprometió a "colaborar estrechamente con las autoridades centroafricanas" y con los socios de la UE para garantizar que el comando EUTM "responda a las necesidades específicas y se inscriba en un enfoque de desarrollo sostenible".
Este gesto atestigua el momento de acercamiento entre la UE y la RCA, sobre todo en materia geoestratégica.
La RCA sufre violencia sistémica desde el derrocamiento de Bozizé, que dio inicio a una guerra civil.
Todavía dos tercios del país -rico en diamantes, uranio y oro- están controlados por milicias y, según las Naciones Unidas, cerca de 500.000 personas están desplazadas internamente.