Los datos que proporciona el radar, con base en Schitu, a orillas del Mar Negro, se integran en el Sistema de Defensa Aérea de la OTAN a través del Centro de Control e Información de la localidad rumana de Moara Vlasiei, ha informado este viernes el Estado Mayor de la Defensa español (EMAD).
A pesar de sus años de servicio, de la climatología adversa de la zona y de que las unidades que proporcionan el mantenimiento exhaustivo están en España, el radar "se ha demostrado como un sistema fiable y robusto".
El EMAD destaca que este "hito" de operatividad es fruto del esfuerzo y de la profesionalidad de todos los componentes del Destacamento Tigru a lo largo de estos casi dos años de misión.
Pero, además, cuenta con el apoyo de muchas unidades en territorio nacional, que han contribuido al mantenimiento de un sistema de armas que, por primera vez, ha sido proyectado fuera de España.
El destacamento Tigru está integrado por 40 militares del Grupo Móvil de Control Aéreo del Ejército del Aire y del Espacio encargados de mantener la actividad del radar táctico.