Blinken y los jefes de Exteriores de América Latina exigen –según el comunicado conjunto– “la liberación inmediata de todos aquellos detenidos arbitrariamente sin respeto a las garantías del debido proceso”, y enfatizan que “es fundamental que los venezolanos puedan expresar pacíficamente sus opiniones políticas, incluso a través del ejercicio de la libertad de reunión pacífica, sin miedo a represalias”.
Paraguay mantiene la postura de exigir total transparencia en las elecciones y el respeto irrestricto de los valores democrático y los derechos humanos, según ratificó el canciller Rubén Ramírez Lezcano.
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Tras las elecciones presidenciales de julio pasado, en las que el presidente chavista se hizo reelegir con el control total de los poderes del Estado venezolano, numerosos políticos de la disidencia fueron encarcelados y otros huyeron al exilio. En ese contexto, los cancilleres reunidos en Nueva York llamaron a poner fin al “uso excesivo de la fuerza, la violencia política y el hostigamiento contra la oposición y la sociedad civil”.
Abusos y detenciones de niños
Según refieren los cancilleres que asumieron una posición común sobre la crisis venezolana –que ya tiene consecuencias en toda la región con la migración forzada de millones de venezolanos– los países democráticos “seguimos gravemente preocupados por la represión generalizada y continua, así como los abusos y violaciones a los derechos humanos con posterioridad a las elecciones”; y detallan que “esos abusos incluyen arrestos y detenciones arbitrarias (incluso niños), muertes, denegación de garantías del debido proceso y tácticas de intimidación contra la oposición democrática y otros miembros de la sociedad civil”.