Mikati anunció el martes que cancelaba una reunión de su Consejo de Ministros para trasladarse de improviso a Nueva York, donde se celebra la Asamblea General, y establecer contactos diplomáticos ante la oleada de bombardeos israelíes que el día anterior causaron casi medio millar de muertos en el Líbano.
El despliegue diplomático del líder libanés se produce horas antes de una reunión de urgencia del máximo órgano de decisiones de la ONU, muy criticado por su incapacidad de poner freno al conflicto en Oriente Medio, y entre crecientes preocupaciones de las potencias por una "guerra completa" en Líbano.
Según un comunicado de fuentes libanesas, Mikati ha tenido un mayor contacto con Estados Unidos, pues esta mañana se reunió con el enviado presidencial de EE.UU., Amos Hochstein, y más tarde tuvieron otro encuentro que incluyó al Secretario de Estado, Antony Blinken, y el canciller libanés, Abdallah Bou Habib.
En ambas reuniones, los temas de conversación fueron la búsqueda de soluciones al conflicto en Gaza, que se alarga desde los ataques del grupo palestino Hamás contra Israel el pasado 7 de octubre, y a la agresión israelí contra Líbano que se ha intensificado en los últimos días.
Mikati también trató con su homólogo francés, Emmanuel Macron, a quien le agradeció en "apoyo continuado" de Francia para "frenar la agresión israelí y trabajar hacia una resolución amplia de la situación en la región", indica la nota.
Asimismo, el líder libanés se ha reunido con el presidente palestino, Mahmud Abás y con el primer ministro iraquí, Mohammed Shia' Al-Sudani, y con este último abordó los planes para convocar una cumbre de países árabes e islámicos para "evitar la propagación del conflicto en la región".
Mikati agradeció a Irak que haya sido "el primer país en enviar ayuda urgente para aliviar el sufrimiento del pueblo libanés en esta crisis", y de hecho el líder iraquí reiteró la solidaridad "unificada" de su pueblo e instó a la comunidad internacional a tomar posiciones fuertes en el asunto.
Al-Sudani criticó, en una declaración propia reaccionando a la situación, "el fracaso del sistema internacional para defender los derechos humanos en Líbano y Palestina".