La adolescente estuvo 21 días encerrada en un edificio ubicado sobre la Avenida Libertad. La mantenían drogada, día y noche, y la ofrecían a clientes que la violaban por 20 mil pesos. Sin ayuda de la Policía, la mujer investigó y pudo salvarla.
Todo comenzó en enero cuando la adolescente se reunió con una mujer conocida a través de Marketplace en Facebook. Habían coordinado un encuentro para “intercambiar ropa”. Sin embargo, una camioneta se detuvo de repente, y un hombre la secuestró.
Una vez dentro del vehículo, la joven fue drogada. Se despertó en un departamento desconocido, rodeada de extraños y con la mujer de Facebook presente.
Al intentar denunciar la desaparición, la abuela enfrentó trabas. “Fui a la comisaría y les dije que mi nena había desaparecido, pero no me tomaron en serio. Dijeron que seguramente se había ido por un capricho adolescente”, recordó.
Motivada por su amor y determinación, la abuela investigó por su cuenta. Se creó una cuenta en Facebook y se hizo pasar por una trabajadora sexual.
“Cuando me enteré de que mi nena estaba secuestrada, pensé que nunca la iba a ver más. Siempre pensé lo peor, pensé que me la iban a entregar en un cajón. No sé si fue mi valentía o qué, pero la rescaté yo. Yo la salvé”, dijo la abuela en entrevista exclusiva para TN Argentina.
Simuló ser prostituta para rescatar a su nieta
Un vecino le mencionó la posible presencia de su nieta en un prostíbulo local y le pasó el link a un grupo. La mujer cambió su foto de perfil para acceder al WhatsApp que los secuestradores utilizaban para coordinar encuentros con clientes.
“Comencé a hablar con uno de los hombres. Me invitaba a varios lugares, incluso a drogarme. Acepté todo para obtener información. Finalmente, me habló de una fiesta en Libertad al 4870″, relató.
Con esos datos, decidió actuar. Informó a la Policía antes de dirigirse al lugar. Casualmente, al pasar por el edificio, vieron a la adolescente en la calle. Su hermano se apresuró, la tomó del brazo y la llevó al vehículo para ponerla a salvo.
“Mientras los policías golpeaban la puerta del edificio, yo daba vueltas con mi camioneta por la zona. Le había pedido al hermano mayor de mi nieta que me acompañara. No terminé de estacionar mi auto sobre la estación de servicio en Constitución y la vimos. El hermano se bajó corriendo y me la trajo. Fue una luz. La agarró del brazo y la metió. Tiré el asiento para atrás y le dije ‘acostate, acostate, acostate’ y salí rápido”, relató.
El valiente acto de la abuela y la colaboración del hermano fueron cruciales para rescatar a la joven, desmantelando un oscuro capítulo de trata en la región.
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Investigación policial
Tras el rescate, la Policía realizó una investigación para dar con los responsables de la red de trata de personas que tuvo cautiva a la chica. Realizaron escuchas y meses después fue detenido un hombre identificado como Gabriel Sánchez, de 30 años, acusado de ser el cabecilla de la organización que funciona en Mar del Plata. Está preso en la Policía Federal Argentina DUOF Pinamar, un lugar de tránsito, aunque se prevé que si lo condenan sea trasladado a un penal de Buenos Aires.