Los tres miembros de la misión aseguraron en un informe actualizado de la situación en Irán que las fuerzas de seguridad han recrudecido sus ya anteriores patrones de violencia física contra las mujeres, incluyendo palizas, patadas y bofetadas a aquéllas que consideran que no cumplen las regulaciones sobre el velo o hiyab.
"Al mismo tiempo, han aumentado la supervisión del cumplimiento de estas normas, tanto en contextos públicos como privados, incluso dentro de vehículos, al utilizar cada vez más tecnologías de vigilancia tales como drones", advirtieron.
La misión formada por Sara Hossain (Bangladés), Shaheen Sardar Ali (Pakistán) y Viviana Krsticevic (Argentina) también alertó sobre la inminente aprobación de la llamada Ley sobre Castidad y Uso de Hiyab que contemplaría mayores penas de prisión y multas, restricciones en el campo laboral y educativo y hasta prohibiciones de viajar por no llevar el velo.
El informe de la misión advirtió, por otro lado, de la ola de sentencias a muerte contra mujeres activistas, algunas de ellas pertenecientes a minorías étnicas y religiosas de Irán.
"En los últimos dos años, determinadas leyes penales, en particular las relacionadas con la seguridad nacional, han sido usadas como instrumentos para aterrorizar a los iraníes que protestan o intentan expresarse libremente", señalaron las tres expertas.
La misión reiteró su llamamiento a que el Gobierno de Irán detenga inmediatamente las ejecuciones de manifestantes, imponga una moratoria al uso de la pena de muerte, libere de forma incondicional a todos los detenidos en las protestas y ponga fin a sus leyes represivas contra las mujeres.
También solicitaron a los Estados miembros de la ONU que aumenten la presión para lograr que las autoridades iraníes rindan cuentas por sus violaciones de los derechos humanos en el contexto de los dos años de protestas, que en algunos casos podrían considerarse crímenes contra la humanidad.
"Ahora que celebramos el segundo aniversario de las protestas de septiembre de 2022, pedimos a esos países que investiguen, juzguen y castiguen los crímenes cometidos contra mujeres y niñas en el contexto del movimiento 'Mujer, Vida, Libertad' en sus tribunales nacionales, bajo el principio de justicia universal", señalaron.
Amini, de 22 años, fue detenida por la policía religiosa iraní el 13 de septiembre de 2022 en Teherán, y falleció bajo custodia tres días después, lo que desató una ola de protestas que se extendió por todo el país, con manifestaciones de apoyo en otros países.