"Las elecciones han sido robadas", afirmó Mélenchon, tras haber recordado que Barnier sale de un partido, Los Republicanos, que quedó el último entre la grandes formaciones políticas francesas en las legislativas de julio, en las que esa formación de derechas logró 47 diputados del total de 577 de la Asamblea Nacional.
Es un primer ministro "que no tiene nada que ver con el resultado de las elecciones", argumentó el fundador de LFI, además de criticar duramente que Barnier ha sido nombrado "con el permiso y quizás la sugerencia" de la ultraderecha de Marine Le Pen, a pesar del esfuerzo para contener su avance en los últimos comicios.