La información fue confirmada por dos funcionarios del Gobierno estadounidense a la cadena de televisión CNN, que añade en la publicación que el avión fue enviado al estado de la Florida.
Según los funcionarios, la incautación se dio debido a las altas sospechas de que “violaba las sanciones estadounidenses”, entre “otros asuntos criminales”, publicó CNN.
Una de las fuentes citadas por el medio de comunicación indicó que “incautar el avión de un jefe de Estado extranjero es un hito en asuntos criminales. Estamos enviando un mensaje claro de que nadie está por encima de la ley, nadie está fuera del alcance de las sanciones estadounidenses”.
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La misma fuente dijo también a CNN que la aeronave -que lleva varios meses en República Dominicana-tiene un valor aproximado de 13 millones dólares y que la incautación siguió a un largo periodo de investigación que involucró a varias instituciones estadounidenses, entre ellas Departamento de Seguridad Nacional. Pero no sólo el avión fue decomisado, también “docenas de vehículos de lujo, caballos purasangre, entre otros activos, que se dirigían a Venezuela”.
Otras agencias federales que intervinieron son: el Departamento de Comercio, la Oficina de Industria y Seguridad y el Departamento de Justicia.