"Los depósitos de gas de la UE están ahora llenos al 90%, alcanzando nuestro objetivo antes de la fecha límite del 1 de noviembre", informó Von der Leyen en su cuenta oficial en X.
La política alemana destacó que "al impulsar las energías renovables, ahorrar energía y encontrar nuevos proveedores, podemos almacenar gas para el invierno. Esto garantiza nuestro suministro de energía y mantiene estables los mercados energéticos".
Desde la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022, Europa ha estado intentando deshacerse de su dependencia del gas ruso y ha apostado fuertemente por el suministro de gas natural licuado (GNL).
Desde entonces, el mercado ha sido especialmente sensible a las fluctuaciones repentinas en la oferta de esta fuente de energía.