“El lanzamiento de cohetes por parte de la organización terrorista Hamás continúa poniendo en peligro tanto a los civiles israelíes como a los de Gaza, dañando la infraestructura humanitaria internacional y violando el derecho internacional”, agregaron los militares en la nota.
Los civiles heridos, en coordinación con el COGAT, el órgano militar israelí encargado de gestionar los asuntos civiles en el enclave, y la Organización Mundial de la Salud (OMS), fueron trasladados al hospital de campaña del Cuerpo Médico Internacional (IMC) en Deir al Balah, (centro de Gaza), establecido tras el estallido de la guerra.
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La zona desde donde el grupo islamista supuestamente lanzó los cohetes es el punto al que el Ejército ordenó desplazarse a los residentes y refugiados de los barrios del este de la ciudad de Jan Yunis, donde este pasado lunes inició una nueva operación militar.
Más de 100 muertos
Desde entonces, al menos 129 palestinos han muerto en la ofensiva israelí, la mayoría mujeres y niños, según las autoridades del enclave.
Asimismo, estas órdenes de evacuación han afectado a unos 150.000 palestinos que se han visto obligados a desplazarse hacia a la zona humanitaria de Mawasi, cuyo perímetro cada vez es más reducido, y donde miles de personas malviven en tiendas de campaña sin acceso al agua corriente o electricidad.
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La mayoría de esos gazatíes ya huyeron hace dos meses de Rafah, en el extremo sur del enclave, tras la entrada de las tropas israelíes el pasado 6 de mayo.
La ofensiva israelí, camino de cumplir diez meses, ha dejado una Franja de Gaza devastada e inhabitable con más de 39.000 muertos, más de 90.000 heridos, y unos 10.000 desaparecidos que siguen bajo los escombros, según el Ministerio de Sanidad del enclave.