Rusia y Arabia Saudí, de lejos los dos mayores productores de la alianza OPEP+, fueron los que más cerraron los grifos el mes pasado, con retrocesos de 114.000 y 76.000 bd que dejaron su bombeo en 9,13 y 8,9 mbd, respectivamente.
Las cifras provienen de estimaciones de varios institutos independientes, cuyos valores medios publica la OPEP en su informe mensual.
Entre ellos destaca Venezuela, cuyas extracciones subieron entre mayo y junio de 830.000 a 851.000 mbd, mientras que Libia la subió en 24.000 barriles, hasta 1,2 mbd, e Irán en 13.000 barriles, hasta 3,25 mbd.
Estos tres socios de la OPEP están exentos del compromiso de limitar su bombeo para apuntalar los precios del crudo.
Sin las extracciones de estos tres, el grupo produjo 35,3 mbd el mes pasado.
Frente a varios países que recortaron su producción en junio, otros la aumentaron ligeramente.
En su última conferencia ministerial, la alianza decidió extender hasta fines de 2025 los recortes vigentes de su oferta petrolera, equivalentes a casi el 6 % de la demanda mundial de crudo.
Esas limitaciones dejan en 39,72 mbd el tope máximo de la producción conjunta (sin la de Irán, Venezuela y Libia), a lo que debe restarse un total de 2,2 mbd de recortes voluntarios y adicionales de varios socios.
El informe mensual de la OPEP deja sin cambios su pronóstico para la demanda mundial de crudo a corto y mediano plazo, con un crecimiento interanual de 2,25 mbd en 2024 y de 1,85 mbd en 2025, año en el que el planeta quemaría una media de 106,3 mbd.