“Aquí no hay guerra, puedes ser quien eres, somos prósperos. Tenemos una prensa libre y crítica y jueces independientes. Así que sí, es un país genial”, afirmó Mark Rutte en su discurso, que duró unos 12 minutos y fue registrado en su despacho en la torre de Torentje de La Haya, que alberga la oficina del primer ministro.
El mandatario, de signo liberal, describió como un punto de inflexión en su trayectoria política el derribo del vuelo MH17 de Malaysian Airlines cuando volaba sobre Ucrania en 2014 y afirmó que este suceso le sirvió para darse cuenta de “lo importante que es para un país no estar solo en un mundo lleno de agitación y amenazas”.
"Qué crucial es que nuestro país esté integrado en la Unión Europea y en la OTAN", añadió Rutte, pocos días antes de dejar el cargo de primer ministro de los Países Bajos, de dónde eran la mayoría de las 298 víctimas del vuelo MH17, y asumir en octubre el puesto de secretario general de la Alianza Atlántica.
Dos históricas disculpas
Rutte rememoró las dos históricas disculpas que, bajo su mandato de primer ministro, hizo en nombre de los Países Bajos: la primera, en 2020, dirigida a las víctimas del Holocausto judío por el papel de las autoridades neerlandesas durante la ocupación nazi, y la segunda, en 2022, por los más de dos siglos de esclavitud fomentados por Países Bajos en sus colonias.
"Estos son momentos en los que, como primer ministro, puedes establecer una conexión muy directa al otorgar un reconocimiento no como persona, no como Mark Rutte, sino como representante de algo más grande: un país, una sociedad, con toda la emoción que esto desata", aseveró.
El mandatario neerlandés admitió que “muchas cosas han salido mal” bajo su responsabilidad y afirmó que las asumía como “algo personal”.
Citó la gestión de los terremotos en la provincia de Groninga por la extracción de gas natural en la zona, que el Gobierno tardó hasta 2018 en prohibir tras años de quejas de los vecinos, o el escándalo por las falsas acusaciones de fraude que el Estado hizo a familias, en su mayoría de origen turco o marroquí, que habían cobrado ayudas sociales y se endeudaron para devolverlas.
“He tenido muchas conversaciones con personas que no se sienten seguras en su propia casa. Con padres que lo han perdido todo por culpa del Gobierno. Esas conversaciones siempre me acompañarán”, esgrimió Rutte, que lamentó la “injusticia y la tristeza” de las personas damnificadas por ambos asuntos.
En cambio, el primer ministro en funciones reivindicó las reformas económicas y las medidas de austeridad implementadas por su Gobierno durante la crisis de principios de la década de 2010, y aseguró que estas acciones sirvieron para que Países Bajos saliera con rapidez de aquella situación.
“Ya casi no podemos imaginarlo, pero hasta 15.000 personas se quedaron sin empleo cada mes. El déficit en el presupuesto nacional se disparó. Y por eso tuvimos que cambiar de rumbo, con las reformas y recortes más drásticos jamás realizados”, apuntó.
Rutte bromeó con las “canas y arrugas” que, según dijo, le han ido saliendo durante su mandato y cerró su discurso con un alegato que recordó a los mantras que lanzaban las autoridades durante la crisis del coronavirus: “Presten atención unos a otros. Cuento con ustedes. Ha sido un honor ser su primer ministro. Y lo he hecho con un placer increíble. Gracias, gracias, gracias”.
El partido de Rutte, los liberales del VVD, seguirán formando parte del próximo Gobierno de los Países Bajos, pero esta vez de la mano de la extrema derecha del Partido de la Libertad (PVV), que ganó las últimas elecciones de noviembre de 2023, además de los democristianos del NSC y los campesinos del BBB.
Está previsto que el líder del ultraderechista PVV, Gert Wilders, anuncie formalmente este lunes la composición del nuevo gobierno neerlandés de coalición, que encabezará como primer ministro Dick Schoof, un funcionario sin trayectoria política.
Wilders renunció a ser primer ministro para facilitar un acuerdo de gobierno que incluyera a su partido ultra junto a las otras tres formaciones de derechas, aunque él ha seguido liderando las negociaciones para cerrar el pacto.