El ministro de Protección Civil, Nello Musumeci, acusó a la región de Campania, cuya capital es Nápoles, y a los municipios afectados (como Pozzuoli o Bagnoli) de haber autorizado un desarrollo urbano irrazonable, caótico y desordenado en una de las zonas más peligrosas de Italia y por tanto anunció el nombramiento en 15 días de un comisario extraordinario.
Asimismo, detalló que "están previstas intervenciones en edificios públicos e infraestructuras de movilidad viaria pública, edificios escolares, servicios esenciales, redes de servicios de agua, alcantarillado y comunicación" por un valor de 440 millones.
Musumeci adelantó que algunas personas serán obligadas a abandonar sus casas y que "se beneficiarán de una contribución de 400 a 900 euros por persona y mes, que podrá complementarse con otras ayudas".
Especificó que no habrá ayudas en el caso de las casas construidas ilegalmente o para las segundas residencias, así como también se ha prohibido "construir nuevas viviendas para civiles, con exclusión de fábricas, talleres y centros de trabajo".
Mientras tanto, Protección Civil está revisando el plan de evacuación en caso de una erupción para poder salvar a medio millón de personas, que viven en la zona, en 72 horas y que algunos medios denunciaron recientemente que es impracticable ya que muchas de las vías de escape están bloqueadas por edificios.
A finales de mayo se registró en la zona de Pozzuoli el terremoto más fuerte de los últimos cuarenta años con magnitud de 4.4, lo que llevó a la gente a abandonar sus hogares y pasar varias noches en tiendas de campaña montadas por Protección Civil.
El director del Observatorio Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV) del área del Vesubio, Mauro Di Vito, explicó recientemente que según los datos de mayo “hubo 1.525 terremotos, nunca había habido tantos eventos sísmicos consecutivos y que liberaron más energía que en el pasado".
Los Campos Flégreos atraviesan además una fase de 'bradisismo', un fenómeno que aumenta el nivel del suelo, deformándolo, en función del gas y magma acumulado en las profundidades (desde enero de 2016 el suelo del lugar, en municipios como Pozzuoli, se ha elevado en 88 centímetros, según el INGV).