Este el cálculo que se hace en el análisis anual sobre brecha de género del Foro Económico Mundial, publicado HOY y que indica que la paridad de género en la fuerza laboral se ha recuperado hasta el 65,7 %, con respecto al 62,3 % en el periodo de la crisis sanitaria, en particular por el impacto que tuvo entre las mujeres la necesidad repentina de volcarse al cuidado de sus parientes más vulnerables.
De forma general, la paridad de género se eleva actualmente al 68,5%, tras una mejora prácticamente imperceptible del 0,1% con respecto a un año atrás.
En el ránking de los países más avanzados en este ámbito, Islandia, Finlandia y Noruega ocupan -en este orden- los primeros lugares, con el primero que consigue un brillante 93,5 % de brecha de género.
España ocupa el décimo lugar, con un 79,7% de brecha, más de un 11% por delante de la media de los países analizados.
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Puesta aparte la recuperación del indicador laboral desde la pandemia, la mejora en la participación de las mujeres en política ha tenido el mayor impacto en las mejores observados ya que es área en la que la disparidad es más grande, con las posiciones de liderazgo político y mando empresarial fuera de su alcance de manera general.
Avances en América Latina
En el mercado laboral, el avance más pronunciado se ha registrado en el último año en la región de Latinoamérica y el Caribe, donde la paridad de género se eleva al 74,2 %, mientras que la brecha económica se ubica en el 65,7%, en función de una fuerte paridad en la participación en el empleo y en los roles profesionales.
La región también se distingue por ser la segunda en el mundo (después de Europa) con la más alta tasa de empoderamiento político de las mujeres.