La desaladora se ha comenzado a construir en unos terrenos de la municipalidad de Lamharza Essahel, en la provincia de El Yadida, al sur de Casablanca, según informa la agencia oficial marroquí MAP, que indica que se trata de la planta más grande de su tipo en África y que tendrá a largo plazo una capacidad anual de producción de 300 millones de metros cúbicos.
El pasado noviembre se anunció que la oferta ganadora del concurso para su construcción era la de Acciona en consorcio con las empresas marroquíes Afriquia Gaz y Green of Africa (ambas del grupo Acwa, fundado por el presidente del Gobierno marroquí, Aziz Ajanuch).
Este lunes, la agencia marroquí indica que la futura estación permitirá satisfacer la demanda de agua de Casablanca (la ciudad más grande de Marruecos y su capital económica), así como de las localidades de Settat, Berrechid y Bir Jdid, y de las regiones vecinas.
Las obras se realizarán en dos fases en un terreno de 50 hectáreas y en ellas se invertirá un total de 9.500 millones de dirhams (887 millones de euros), movilizados gracias a una asociación público-privada en el caso de la planta y de fondos públicos para financiar su red de tuberías.
La planta desalinizará el agua de mar por ósmosis inversa y tendrá un sistema de transporte del agua potable con tres estaciones de bombeo, tres depósitos de almacenamiento y una red de distribución de casi 130 kilómetros de tuberías.
Contará con dos tuberías de suministro de agua de mar de 1.850 mililitros de longitud, un emisario de descarga de 2.500 mililitros, instalaciones de desalinización por ósmosis inversa (filtros a presión y microfiltros), una unidad de tratamiento de lodos, un centro de control y estaciones de bombeo, además de un depósito de almacenamiento del agua potable producida. La nota indica que la futura estación será alimentada al 100 % por energía renovable.
Durante su primera fase, cuya puesta en servicio está prevista para finales de 2026, la estación prevé alcanzar una capacidad de 548.000 metros cúbicos de agua tratada al día, ampliable, en una segunda fase (prevista para mediados de 2028), a 822.000 metros cúbicos por día, hasta un total de 300 millones de metros cúbicos al año, de los cuales 50 millones serán para uso agrícola.
Para hacer frente a la acuciante sequía que golpea Marruecos, el objetivo del Gobierno del país magrebí es pasar de nueve plantas actuales (de 147 millones de metros cúbicos anuales) a una veintena en el horizonte de 2030, con una capacidad de más de 1.000 millones de metros cúbicos.