El jefe del Gobierno polaco explicó esta mañana que, entre las acciones llevadas a cabo o planeadas por este grupo, estaban "palizas e incendios" y apuntó la posibilidad de que los detenidos pudieran haber sido reclutados en círculos criminales.
Por la tarde, en una rueda de prensa en Varsovia, Tusk se refirió a estas nuevas detenciones, que relacionó con algunos sucesos ocurridos recientemente en el país, como el incendio del mayor centro comercial de la capital polaca hace pocos días.
En su comparecencia ante la prensa, Tusk anunció la creación de un comité que investigará la influencia de Rusia y Bielorrusia en Polonia desde el año 2004 y que estará constituida por "entre 9 y 13 personas, entre ellas especialistas en Inteligencia, militares e historiadores", y al frente de la cual estará el actual jefe del Servicio de Contrainteligencia Militar, el general Jarosław Stróżyk.
Según Tusk, en un par de meses se presentarán los resultados obtenidos por esta comisión estatal.
Asimismo, el primer ministro polaco hizo un llamamiento a la población y a los medios de comunicación para que "no publiquen especulaciones o información no verificada sobre actos de sabotaje" y las operaciones de las fuerzas de seguridad polacas".
El Gobierno polaco anunció recientemente una dotación extraordinaria de 25 millones de euros para potenciar sus servicios de inteligencia, debido a la creciente amenaza de espionaje, interferencias informativas e intentos de sabotaje supuestamente amparados por Moscú.
En países como Alemania, Austria o Estonia, han tenido lugar recientemente detenciones de personas supuestamente implicadas en actos de espionaje a favor de Rusia.