Para Frémaux, delegado general del Festival de Cannes, está claro que algo se mueve en el cine brasileño tras una época en la que era muy complicado el trabajo de los cineastas, una situación que ahora vive Argentina.
Lea más: Latinoamérica en Cannes: filmes de Argentina, Chile y Brasil, con Aïnouz por la Palma
"El cine argentino no está en una situación fácil porque el gobierno argentino ha decidido cortar las subvenciones y las ayudas al cine", señaló el representante de Cannes en una rueda de prensa en la víspera de la inauguración de la 77 edición del festival.
En su opinión, es un error lo que está ocurriendo ahora en Argentina como lo fue antes en Brasil, porque "el cine, el arte y la cultura son un arma patriótica, de defensa del espíritu, además de un arma económica".
Por eso, mostró su alegría con el regreso del cine brasileño a las diversas secciones del Festival de Cannes, una presencia que podría haber sido mayor, puesto que hay varias películas que hubieran entrado en la programación si hubieran estado acabadas, como la nueva de Walter Salles.
En la edición de este año vuelve a competir por la Palma de Oro Karim Aïnouz, que el año pasado presentó una película rodada en inglés que era una gran producción, mientras que en esa ocasión llega con “Motel destino”, un ejemplo de que se puede hacer buen cine con un equipo reducido y una cámara al hombro.
Frémaux también destacó la presencia, fuera de concurso, del documental “Lula”, de Oliver Stone, así como la proyección, dentro del apartado Cannes Classic, de una copia restaurada de “Bye bye Brasil” (1978) de Carlos Diegues, como parte del homenaje a la productora Lucy Barreto.
“Algo se mueve de nuevo en Brasil. Welcome Back!”, añadió Frémaux.