"La intensificación de los combates en las afueras y dentro de El Fasher (Sudán) está agravando una situación humanitaria ya catastrófica y teniendo un impacto dramático en los civiles", dijeron Borrell y Lenarcic en un comunicado conjunto, en el que no excluyeron la posibilidad de usar "sanciones selectivas".
La UE seguirá utilizando "todas sus herramientas, incluidas las sanciones selectivas, para poner fin a la cultura de impunidad en el país y avanzar hacia una resolución pacífica del conflicto", advirtieron los dos dirigentes comunitarios.
"Condenamos enérgicamente los ataques indiscriminados de ambos lados, incluido el hospital pediátrico Babiker Nahar", señalaron Borrell y Lenarcic, quienes dijeron estar también "extremadamente preocupados por la falta de suministros médicos y medicamentos en el Hospital Al Fasher South, que es el único en funcionamiento en todo el estado".
Desde abril de 2023, las partes en conflicto bloquean la entrega de ayuda y niegan asistencia a los más de 800.000 civiles atrapados en El Fasher.
En este sentido, recordaron a las partes en conflicto su obligación, según el derecho internacional humanitario, de proteger a los civiles.
"Negar el acceso a alimentos, atención médica y asistencia humanitaria es una clara violación del derecho internacional, que puede constituir crímenes de guerra", advirtieron.
Por ello, volvieron a pedir a las partes en conflicto que permitan la entrega "inmediata, incondicional y sin obstáculos" de asistencia humanitaria a todo el territorio y la población.
Borrell y Lenarcic se mostraron "consternados" al conocer por la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios ( OCHA ) que, en lo que va de 2024, solo 39 camiones humanitarios llegaron a El Fasher, lo que limitó drásticamente el flujo de ayuda y privó a cientos de personas necesitadas de asistencia vital.
En este punto, pidieron a los beligerantes a poner fin al conflicto armado en todo Sudán y reducir las hostilidades en torno a El Fasher.
"Seguimos comprometidos a garantizar que quienes cometen atrocidades, quienes ocupan puestos de liderazgo que obstruyen la entrega de ayuda humanitaria y no cumplen con sus obligaciones de proteger a los civiles rindan cuentas de sus acciones", dijeron.
El embate de los paramilitares para hacerse con esta estratégica localidad amenaza a más de 1,5 millones de personas, entre ellas unas 800.000 desplazadas, según la ONU.
En la actualidad, Sudán sufre la peor ola de desplazados en el mundo por la guerra entre el Ejército y las FAR que ha provocado que más de 8 millones de personas hayan huido de sus hogares.