La OCHA dijo en un comunicado que los enfrentamientos entre el Ejército de Sudán y los movimientos armados aliados contra el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) se retomaron el 10 de mayo en Al Fasher, dejando al menos 27 muertos, 130 heridos y casi mil nuevos desplazados.
En estos choques, que se alargaron durante toda la jornada, se emplearon "ataques aéreos y armas pesadas" y se extendieron en el centro de la ciudad y el mercado principal, así como en diferentes barrios residenciales.
Según informes recibidos por la OCHA, la mayoría de los desplazados han huido del este y noroeste de Al Fasher hacia las zonas del sur de la ciudad, mientras que apuntó que "aunque los enfrentamientos han cesado, existe la preocupación de que se reanuden pronto".
Esto se suma a una ola de más de 40.000 desplazados dentro de Al Fasher a principios de abril, cuando estalló un "conflicto intertribal" en medio de los enfrentamientos entre las FAR y el Ejército en diferentes puntos de Darfur Norte.
La OCHA recordó que la violencia ha limitado "gravemente" el acceso humanitario a Al Fasher, y en lo que va de 2024 solo han accedido 39 camiones a través de pasos transfronterizos como el de Tine, que conecta Darfur con Chad, y donde 1.500 toneladas de artículos no alimentarios llevan semanas esperando las aprobaciones necesarias para cruzar.
"Incluso antes de estos acontecimientos más recientes, más de un año de conflicto y persistentes obstáculos al acceso que obstaculizan la entrega sostenida de ayuda y otros productos básicos han exacerbado la crisis humanitaria en Darfur, hogar de 9 millones de personas necesitadas", recordó la OCHA.
Al Fasher es la única capital de los cinco estados de Darfur que no está controlada por las FAR, pero el embate de los paramilitares para hacerse con esta estratégica localidad amenaza a más de 1,5 millones de personas, entre ellas unas 800.000 desplazadas, de acuerdo con la ONU.