“Combatientes de la Resistencia Islámica lanzaron una operación aérea con drones de ataque, que tuvo como objetivo posiciones de soldados del enemigo israelí al sur de Metula. El ataque alcanzó sus posiciones y sus puntos de despliegue; destruyó sus vehículos, los inutilizó, y causó bajas entre ellos”, anunció Hizbulá en un comunicado.
El Ejército israelí confirmó que un avión no tripulado procedente del territorio libanés fue detectado este lunes en la zona de Metula.
Por su parte, cazas del Estado judío bombardearon “alrededor de 15 estructuras militares e infraestructura terrorista” ubicadas en un complejo perteneciente al cuerpo de élite de Hizbulá, las Fuerzas Radwan, en el área de Lwaiza, según un comunicado de la institución castrense israelí.
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La Agencia Nacional de Noticias del Líbano (ANN) también informó de una serie de intensos ataques aéreos contra varios puntos en los Valles de Iqlim al Tuffah y Jabal al Rihan, algunos de ellos concentrados en Lwaiza, a casi 20 kilómetros de la frontera de facto con Israel.
Estos son los segundos bombardeos perpetrados este lunes por la aviación israelí contra zonas del Líbano alejadas de la divisoria, pues de madrugada ya dejó al menos tres heridos en el Valle de la Bekaa (este), un ataque al que Hizbulá respondió disparando "decenas" de cohetes contra una base militar.
La violencia se intensificó el domingo después de que cuatro miembros de una misma familia murieran en un ataque israelí contra el sur del Líbano, provocando varias respuestas de envergadura por parte del movimiento chií, entre ellas otros lanzamientos con un gran número de proyectiles.
Los choques, iniciados el pasado octubre en el marco de la guerra de Gaza, son los más graves entre las partes desde el conflicto que libraron en 2006.