Casi 970 millones de personas pueden votar en los mayores comicios del mundo, un asombroso ejercicio logístico en la nación que recientemente desbancó a China como la más poblada del planeta.
Las votaciones para renovar a los 543 miembros de la Cámara Baja se desarrollan en siete etapas hasta el 1 de junio. El recuento se producirá el 4 de ese mes y ese mismo día deben conocerse los resultados.
El primer ministro de 73 años goza de una fuerte popularidad, después de una década en el cargo durante la que India ha aumentado su influencia diplomática y se ha erigido en una potencia económica.
Su mandato también se ha caracterizado por un intento de alinear la política gubernamental con la fe mayoritaria del país, el hinduismo. Su predicamento entre los fieles hindúes reportó contundentes victorias a su Bharatiya Janata Party (BJP) en las elecciones de 2014 y 2019.
Aunque India es constitucionalmente laica, los 220 millones de musulmanes y otras minorías del país se sienten amenazados por el fervor nacionalista hindú. Ejemplo de esta política fue la asistencia de Modi este año a la inauguración de un gran templo al dios hindú Ram construido sobre los restos de una histórica mezquita destruida por fanáticos hindúes.
“La nación está creando la génesis de una nueva historia”, dijo Modi a los miles de asistentes a esa ceremonia televisada por todo el país.
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Apoyos para Modi
Los analistas auguran un claro triunfo de Modi frente a una alianza fraccionada de más de dos decenas de partidos que todavía no ha nombrado un candidato a primer ministro.
Sus posibilidades aumentaron con varias causas penales contra sus rivales y una investigación fiscal este año que dejó congeladas las cuentas bancarias del Congreso, el mayor partido de oposición en India.
Dirigentes de la oposición y organizaciones de derechos humanos acusan al gobierno de Modi de haber orquestado estas causas para debilitar a los rivales.
“No tenemos dinero para hacer campaña, no podemos apoyar a nuestros candidatos”, dijo en marzo Rahul Gandhi, el líder del Partido del Congreso.
En un mensaje en la plataforma X, esta formación llamó a la ciudadanía a “poner fin a la inflación, el desempleo, el odio y la injusticia” con su voto.
Pero el mensaje de este partido y de su líder -hijo, nieto y bisnieto de primeros ministros- no parece calar en la población, encaminada más bien a otorgar un tercer mandato a Modi.
Aunque los sondeos de opinión son escasos en India, una encuesta de Pew del año pasado concluyó que casi un 80% de la población tiene una opinión favorable del primer ministro.