Cerca de las 11:00 (hora argentina), las columnas de manifestantes empezaron a cortar de forma total la avenida 9 de Julio esquina Moreno, donde se instalaron agrupaciones de la Unidad Piquetera.
Las organizaciones sociales se concentraron primero frente al edificio donde funciona el Ministerio de Desarrollo Social, actual Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, a cargo de Pablo de la Torre.
Media hora después, comenzó a llegar una gran cantidad de efectivos para activar el protocolo antipiquetes establecido por el Ministerio de Seguridad de la Nación, a cargo de Patricia Bullrich, y evitar así el corte de la 9 de Julio, frente al caos de tránsito que había en la zona producto de la presencia de los manifestantes.
A diferencia de otras movilizaciones, en esta ocasión sí ocuparon el carril del Metrobús, que no se encontraba funcionando.
A las 12:00 (hora argentina), la Policía comenzó a avanzar hacia los piqueteros que se replegaban y arrojaban piedras contra los efectivos. Un camión hidrante actuó en la zona, al igual que dos helicópteros que vigilaban desde el aire.
En medio de los incidentes, los efectivos comenzaron a disparar y detuvieron a personas que desafiaban el operativo. Según denunció Crónica TV, uno de los periodistas de su equipo que trabajaba en la cobertura sufrió un balazo de goma en la boca.
La “Jornada nacional de lucha”, como la definieron, fue convocada por Unión Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) y la Unidad Piquetera.
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“Realizaremos una jornada de lucha nacional en conjunto con organizaciones sociales, para seguir visibilizando la situación crítica que está viviendo nuestro país, sobre todo los últimos/as de la fila que conformamos el sector de la economía popular”, sostuvo la UTEP, quienes se autoconvocaron al Ministerio de Economía, ubicado en Yrigoyen y Balcarce.
Manifestaciones en Argentina: ¿qué exigen los piqueteros?
Pese a manifestarse en distintos lugares, las agrupaciones coinciden en sus demandas por la asistencia de alimentos para los comedores comunitarios, las bajas producidas en el programa Potenciar Trabajo y también los masivos despidos en el Estado.
Los manifestantes no llegaron como lo hacen usualmente a través de la movilización de columnas desde distintos puntos de la Ciudad, sino que lo hicieron a través del uso del trasporte público hasta las inmediaciones de la secretaría a cargo de De la Torre y de la cartera que dirige Luis Caputo.
A fines de febrero se realizó un llamado “piquetazo nacional”, donde los manifestantes se cruzaron con la Policía en la puerta del ministerio de Capital Humano, cuando las fuerzas de seguridad intentaron evitar que corten las calles.
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Esa jornada también fue convocada por UTEP, la Unidad Piquetera (UP), el Frente de Lucha Piquetero, el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL), el Bloque Piquetero Nacional y el Bloque de Organizaciones en lucha, entre otras.
Poco después, la ministra Bullrich anunció cambios en Seguridad Interior donde, entre otras cosas, buscará penar con prisión de 4 a 5 años a los dirigentes de organizaciones piqueteras.
“Proponemos aumento de penas para quienes organicen manifestaciones, cortes de calles, obliguen a gente a que participen bajo promesa de amenazas”, expresó la funcionaria en una conferencia de prensa.
En esa línea, se refirió a la reforma del artículo 194 del Código Penal, para poder condenar a los organizadores de las protestas callejeras y que “obliguen a la gente a que participen bajo promesa de amenazas”.
En ese sentido, detalló que se recibieron 150.000 denuncias a la línea 134, que están siendo investigadas en la justicia federal.
Además, la funcionaria nacional planteó que habrá “penas más concretas” para los manifestantes que “atenten contra la autoridad”, porque -según dijo- en cada manifestación hay efectivos de las fuerzas de seguridad heridos.
Fuente: Clarin