El exmandatario hondureño Juan Orlando Hernández podría ser castigado con cadena perpetua en Estados Unidos, adonde fue extraditado para afrontar el juicio, como su hermano Tony, condenado a cadena perpetua en 2021, publicó AFP.
Hernández, que según la Fiscalía neoyorquina creó un narcoestado durante sus ocho años de presidencia (2014-2022), está acusado de conspirar para traficar droga y armas y de poseer armas.
Para el fiscal Jacob H. Gutwillig, no hay duda de que el expresidente “es un narcotraficante” y “es culpable más allá de la duda razonable”.
Según la Fiscalía, recibió millones de dólares de sobornos de los capos de la droga, entre ellos del cartel de Sinaloa de Joaquín “Chapo” Guzmán -condenado a cadena perpetua en Estados Unidos-, a cambio de protegerlos de la extradición y ofrecer seguridad con ayuda de militares, policía y la justicia a sus valiosas mercancías procedentes de Colombia con destino final al mercado estadounidense.
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“Súper autopista” para la cocaína colombiana
Durante su presidencia, Honduras se convirtió en una “súper autopista” para la cocaína colombiana, según la fiscalía que asegura que entre 2004 y 2022 la red que apoyó Hernández introdujo más de 500 toneladas de cocaína a Estados Unidos.
Hernández, que espera ahora a que el juez Kevin Castel dicte su sentencia, se convertirá así en el mandatario latinoamericano de mayor rango condenado por narcotráfico tras el caso del panameño Manuel Antonio Noriega, condenado en 1992 en un juzgado de Florida a 40 años de cárcel por sus conexiones con el cartel de Medellín colombiano.
Israelíes
Durante el desarrollo del juicio que se realiza en un Tribunal de Nueva York, funcionarios de la embajada de Israel en Colombia con pasaporte diplomático habrían ayudado a mover “alrededor de 150 millones de dólares” del narcotráfico entre Honduras y Bogotá, aseguró en su testimonio el exnarcotraficante y exconvicto colombiano Luis Pérez, quien reiteró haber aportado 2,4 millones de dólares para la campaña del primer cuatrienio de Hernández en 2013.
Exmiembro del cártel de Sinaloa de Joaquín “Chapo” Guzmán, el testigo Luis Pérez dijo bajo juramento en el tribunal que trataba “con personas que trabajaban en la embajada de Israel en Colombia que tenían pasaporte diplomático”.