El Ministerio Exteriores chino señaló a través de su portavoz Mao Ning que la ley "viola severamente la soberanía territorial y los derechos e intereses marítimos de China en el mar de China Meridional", informó en las últimas horas la agencia de noticias Xinhua.
Mao indicó este martes que la legislación filipina "intenta aplicar aún más el laudo arbitral ilegal" sobre el mar de China Meridional, emitido en 2016, el cual China "no acepta ni reconoce".
La portavoz china recalcó que su país posee "soberanía sobre los archipiélagos de Nansha Qundao (conocidas también como Islas Spratly) y Zhongsha Qundao, incluida la isla Huangyan Dao (Atolón de Scarborough), y sus aguas adyacentes".
Asimismo, criticó la "ocupación ilegal" por parte de Filipinas de varios islotes y arrecifes del archipiélago de las Spratly, y la creación del llamado ‘Grupo de Islas Kalayaan’, considerándolo una violación de la soberanía territorial china.
China insta a Filipinas a "respetar su soberanía territorial y derechos marítimos" y a "resolver las diferencias mediante negociaciones y consultas", con el objetivo de mantener la paz y la estabilidad en el mar de China Meridional.
El mar de China Meridional ha registrado numerosos incidentes entre China y Filipinas: este martes la propia Mao Ning describió como "necesarias, profesionales y razonables" las acciones de la guardia costera del país asiático durante un incidente en el que colisionaron buques guardacostas chinos y filipinos en un área disputada entre Pekín y Manila en el mar de China Meridional.
Según la versión ofrecida por las autoridades filipinas, el choque se produjo cuando tres barcos guardacostas filipinos eran desplegados en la mañana del martes para apoyar en el aprovisionamiento de las fuerzas armadas del país insular.
A finales de febrero Manila acusó a los guardacostas chinos de bloquear el paso a uno de sus barcos mientras llevaba combustible a unos pescadores.
China y Filipinas mantienen un conflicto por la soberanía de varias islas y atolones en el mar de China Meridional, que Pekín reclama casi en su totalidad por “razones históricas”, si bien la Corte de Arbitraje Permanente de La Haya en 2016 dio la razón a Manila en un laudo.