Actualmente, los países más afectados son Zambia y Zimbabue, mientras que Mozambique, Tanzania, la República Democrática del Congo, Etiopía y Nigeria han reportado focos activos de cólera, con un total de 26.000 casos y 700 muertes.
"El cambio climático y los conflictos están añadiendo leña al fuego. Las inundaciones, ciclones y sequías reducen el acceso al agua apta para el consumo y crean un ambiente ideal para que el cólera prospere", explicó la responsable de emergencias de la Oficina Regional para África de la OMS, Fiona Braka, por teleconferencia desde Brazzaville.
En Zambia se ha empezado a vacunar contra el cólera en las comunidades más afectadas, con una meta de 1,7 personas vacunadas, mientras que en Zimbabue se apunta a una cobertura de 2,3 millones de personas.
Braka dijo que esto representa un esfuerzo importante en el que la OMS está colaborando debido a que las reservas internacionales de vacunas contra el cólera son escasas.
Por esta razón -añadió- se deben plantear soluciones que comprendan un mejor acceso al agua potable, a instalaciones de higiene y saneamiento, así como a diagnósticos y tratamientos de calidad.