"Resulta contradictorio que Rusia, que aprobó las resoluciones sancionadoras del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas contra Corea del Norte, reciba armas norcoreanas y las utilice en la guerra en Ucrania", dijo un representante de la Cancillería surcoreana que pidió el anonimato en declaraciones a la agencia Yonhap.
"Una vez más, le urgimos a que cese estas actividades de inmediato", añadió.
El jueves la Casa Blanca aseguró que tiene pruebas de que Rusia ha usado recientemente para atacar Ucrania misiles balísticos norcoreanos y sus respectivas plataformas móviles de lanzamiento.
Esos proyectiles formaron parte de los bombardeos con misiles y drones que Rusia perpetró contra Ucrania en los últimos días de 2023 y principios de este año, en lo que ha sido el mayor ataque desde el inicio de la guerra, en febrero de 2022.
El portavoz consideró que el lanzamiento de dichos misiles, con un alcance de aproximadamente 900 kilómetros, representa una escalada "significativa" y "preocupante" en el respaldo que, según Washington, Corea del Norte brinda a Rusia en su guerra en Ucrania.
Varios analistas consideran que el proyectil norcoreano utilizado por Moscú es el llamado sistema KN-23, un misil táctico que curiosamente tiene su origen en el Iskander soviético y que, al igual que el modelo en el que se inspira, es capaz de maniobrar y modificar su trayectoria balística en la fase terminal de vuelo.
Seúl ya advirtió en su momento de que sospechaba que Pionyang había transferido a Moscú misiles balísticos de corto alcance.
La semana pasada, el ministro de Defensa surcoreano, Shin Won-sik, indicó además que el número de contenedores transferidos por Corea del Norte a Rusia, que se cree que transportan artillería y otros tipos de armamento, suma ya 5.000 desde el verano.
Kim Jong-un y el presidente ruso, Vladímir Putin, celebraron en septiembre una cumbre en el cosmódromo ruso de Vostochni en la que acordaron ampliar la cooperación en el terreno militar y que certificó el reciente acercamiento entre ambos países.
Se cree que la reunión cimentó el apoyo logístico de Pionyang para la campaña de Moscú en Ucrania a cambio de que el régimen de Kim reciba algún tipo de apoyo y tecnología de uso militar.
Se espera que Seúl y Washington saquen nuevamente a colación estos intercambios, que prohíben las sanciones de la ONU sobre Corea del Norte, en la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU del próximo martes.