Las medidas incluyen precios máximos de hasta 800 reales (unos 163 dólares al cambio de hoy) para una cantidad limitada de billetes, promociones especiales para compras anticipadas, y un aumento general en la oferta de vuelos, según un comunicado del Ministerio de Puertos y Aeropuertos.
A partir de 2024, Azul venderá 10 millones de billetes a un precio de hasta 799 reales, Gol comercializará 15 millones de asientos por hasta 699 reales, y Latam ofrecerá cada semana un destino distinto por menos de 199 reales.
“Esperamos que más brasileños puedan viajar en los próximos meses”, declaró durante una rueda de prensa el ministro Sílvio Costa Filho, quien destacó el “diálogo constante” con las empresas del sector.
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A cambio de los descuentos, el Gobierno se ha reunido con las aerolíneas para considerar formas de reducir el precio del combustible de los aviones, que representa el 40 % del costo de las operaciones, y facilitar el acceso de las empresas a crédito.
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Las principales aerolíneas brasileñas anuncian descuentos
Por otra parte, el Ejecutivo también busca estimular la entrada de más aerolíneas de bajo costo al país para fomentar la competitividad en un mercado dominado por las tres grandes.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se ha quejado públicamente de que “muchas veces es más barato viajar de São Paulo a Miami que de un estado brasileño a otro”, pese a que los precios de los combustibles ya han empezado a caer.
En los primeros 10 meses del año, 93 millones de brasileños viajaron en avión, un 15 % más que en el mismo periodo de 2022, y la expectativa es cerrar 2023 con una cifra de 115 millones de viajeros, según el Ministerio de Puertos y Aeropuertos.