“No estamos viendo que empiecen las vacunaciones. Al menos no en la escala necesaria. El problema lleva meses latente y centenares de personas están muriendo”, lamentó en un comunicado el responsable del programa de emergencias médicas de MSF en Abiyán, la capital económica de Costa de Marfil, Tesfaye Worku.
"Lo que se necesita es un aumento verdaderamente masivo de la vacunación, lo antes posible", añadió.
Según la ONG, "casi dos tercios (65 %) de los pacientes con difteria de los países de África Occidental no ha recibido nunca una sola dosis de la vacuna".
Asimismo, destacó que en algunas partes de Nigeria la “cobertura de vacunación es tan baja como del 6 %”.
"Como resultado, muchas personas, y en particular niños pequeños, son extremadamente vulnerables al resurgimiento de enfermedades prevenibles con la vacunación", señaló MSF.
Así, entre el 30 y el 40 % de los pacientes con difteria podrían morir durante este nuevo brote si no reciben los medicamentos que necesitan.
En Nigeria se confirmaron los primeros pacientes con difteria en diciembre de 2022 y es el país más afectado, con casi 17.000 casos sospechosos registrados hasta la fecha, confirmó MSF.
También se han confirmado infecciones de difteria en países como Argelia, Guinea-Conakri, Mauritania y Níger, y los trabajadores de MSF afirma haber visto en otros países de África Occidental a pacientes con síntomas característicos de la enfermedad.
La protección contra esta enfermedad se ofrece a través de programas de vacunación sistemática, pero en muchos países se ha visto afectada por la escasez de fondos y la falta de prioridades.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) también alertó el pasado mes de septiembre sobre la necesidad de intensificar una campaña de vacunación generalizada en Nigeria, donde “2,2 millones de niños que no han sido vacunados ni una sola vez”.
La difteria es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Corynebacterium diphtheria, que infecta principalmente la garganta y las vías respiratorias superiores, y produce una toxina que afecta a otros órganos.
La difteria es mortal en entre un 5 y un 10 % de los casos, con una tasa de mortalidad más alta en niños pequeños, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).