Según un comunicado del ministerio, la policía china ha llevado a cabo una serie de operaciones conjuntas con las fuerzas de seguridad birmanas desde septiembre de este año, en las que han capturado y extraditado a numerosos sospechosos de estafas telefónicas que se ocultaban en el norte de Birmania.
El organismo indicó que estas operaciones han supuesto un "duro golpe para las organizaciones criminales", que habían establecido bases en el norte de Birmania para aprovecharse de la laxa regulación y el vacío legal existentes en esa zona.
Las ciberestafas originadas en el norte de la vecina Birmania han recibido una considerable atención en los medios y las redes sociales de China en los últimos meses.
Entre los sospechosos se encuentran algunos de los cabecillas de las bandas, que supuestamente utilizaban teléfonos móviles y ordenadores para realizar llamadas fraudulentas a víctimas en China, haciéndose pasar por funcionarios, policías o personal médico, y exigiéndoles el pago de supuestas multas, impuestos o gastos médicos, explicó la cartera.
La semana pasada, la junta militar de Birmania anunció la detención de tres prominentes mafiosos vinculados a las ciberestafas y otros delitos en la ciudad de Laukkai, cerca de la frontera con China y que eran reclamados por Pekín.
Laukkai es conocida por los casinos y centros donde víctimas de trata de personas son forzadas a participar en estafas 'online'.
El Ministerio de Seguridad Pública aseguró que la Policía china seguirá "manteniendo una alta presión sobre las estafas telefónicas desde el extranjero", y que "profundizará la cooperación con Birmania y otros países vecinos" para "erradicar estos delitos" y "proteger los derechos e intereses legítimos de los ciudadanos chinos".