El funcionario dijo en un comunicado que todos los departamentos e instituciones de la provincia realizarán un minuto de silencio el jueves, y además instruyó a las autoridades religiosas de la región que realicen ritos en memoria de las víctimas.
Por su parte, Nechirvan Barzani, el presidente de la región autónoma del Kurdistán iraquí, donde se encuentra Nínive, expresó sus condolencias a las familias de las víctimas de "este trágico accidente ocurrido anoche en el distrito de Al Hamdaniya", cercano a la ciudad de Mosul.
"En este momento difícil y doloroso, nuestros pensamientos están con ellos y estamos dispuestos a ayudarlos", dijo Barzani en un breve comunicado publicado en su cuenta de X, plataforma antes conocida como Twitter.
Asimismo, la misión de Naciones Unidas en Irak calificó el incendio de "una inmensa tragedia", dijo que su personal está "conmocionado y dolido por la horrible pérdida de vidas" y trasladó el pésame a los familiares de los fallecidos, según un comunicado.
El incendio tuvo lugar en la sala de fiestas Al Haitham Hall, durante la celebración de una boda cristiana que congregó a unas 600 personas, según fuentes consultadas por EFE.
De acuerdo con informes preliminares de la Defensa Civil iraquí, el fuego habría sido provocado por el uso de fuegos artificiales en el interior de la sala, que estaba cubierta de paneles de plástico Ecobond "altamente inflamables" y no permitidos para la construcción de este tipo de instalaciones.
Según vídeos difundidos en redes sociales, el fuego provocó el colapso del techo y las llamas engulleron la pista donde el novio y la novia estaban bailando rodeados de sus allegados.
La comunidad cristiana en Irak está integrada por entre 200.000 y 500.000 personas, según diversas estimaciones, y se concentra principalmente en el norte de Irak, siendo Nínive el principal bastión de esta minoría religiosa.
En Irak son habituales los incendios en instalaciones, especialmente con el aumento de las temperaturas del verano y debido a la falta de mantenimiento y al pobre estado de la infraestructura de un país que todavía está en proceso de reconstrucción tras décadas de guerra y violencia sectaria.
El incendio más mortal de los últimos años ocurrió en julio de 2021 en un hospital de Nasiriya, en el sur de Irak, donde murieron 60 pacientes de coronavirus, una tragedia que desencadenó protestas populares para pedir que los responsables de la negligencia fueran llevados ante la Justicia.