LWC expresó su profunda preocupación por "lo que parece ser una campaña sistemática de represión lanzada por los servicios militares y de seguridad en la ciudad de Derna, en un intento de intimidar a los manifestantes y silenciar sus voces".
Esta ONG que documenta violaciones de derechos humanos aseguró haber recibido informes fiables sobre detenciones por parte del Servicio de Seguridad Interna y la imposición de medidas restrictivas como aislar áreas, limitar el trabajo de periodistas y cortar las comunicaciones e Internet.
"Hacemos un llamamiento a las autoridades del este de Libia para que pongan fin de inmediato a estas violaciones, liberen a los detenidos y respeten el derecho a la libertad de opinión, expresión y manifestación pacífica", reclamó LWC en un comunicado.
Al menos 4.000 personas han fallecido y más de 10.000 continúan desaparecidas por las riadas e inundaciones que causó el ciclón Daniel el pasado 10 de septiembre en el noreste de Libia, agravadas por la rotura de una presa en Derna que provocó decenas de miles de damnificados.
Libia está divida en dos centros de poder, uno en el oeste, con sede en Trípoli, y otro en el este del país, la zona más castigada por el ciclón, controlado por el mariscal Jalifa Haftar.