En la reunión, que tendrá lugar en Nueva York, donde está la sede de la ONU, Biden subrayará la “responsabilidad” que su gobierno tiene con los “derechos humanos del pueblo cubano”, según adelantó un funcionario de alto rango de la Casa Blanca en una conversación con la prensa.
La Administración demócrata, resaltó, está "seriamente preocupada" por las acciones por parte del Gobierno cubano por "silenciar" las protestas en la isla y "mantener un control autoritario"
"Lo que no ha pasado y es necesario que suceda es una conversación entre el pueblo cubano sobre su futuro" dijo el funcionario, quien puso las manifestaciones de junio de 2021 como un ejemplo.
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El funcionario también se refirió a las críticas por parte de Lula contra el embargo estadounidense de la isla, vertidas durante la intervención del gobernante brasileño el martes en la Asamblea General de la ONU.
La fuente señaló que la decisión de mantenerlo o no "le compete al Congreso" de EE.UU. y agregó que el Gobierno demócrata ha llevado a cabo "importantes cambios" con respecto a la política hacia Cuba.
Entre ellos, mencionó el trabajo hacia "una restauración completa de los servicios consulares" en La Habana y la apertura del envío de remesas.
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En los últimos días, medios estadounidenses han informado que Washington permitirá pronto que empresarios cubanos puedan abrir cuentas de banco en EE.UU. y tener acceso a su dinero desde fuera del país.
La Casa Blanca, sin embargo, aún no ha confirmado la medida, que podría ser anunciada en los próximos días.
Estos cambios regulatorios, sin embargo, no supondrían una vuelta a la era del “deshielo”, iniciada en 2014 por el entonces presidente Barack Obama (2009-2017) y su homólogo cubano, Raúl Castro, y que se truncó con la llegada al poder en 2016 de Donald Trump (2017-2021).
Biden ha hecho algunos gestos conciliadores hacia la isla, como la eliminación del límite de remesas para Cuba, pero sigue muy lejos del acercamiento de Obama.