AI pide que ONU siga investigando abusos de derechos humanos en Etiopía

Amnistía Internacional (AI) pidió la renovación del mandato de la Comisión Independiente de Expertos en Derechos Humanos de Etiopía de la ONU para seguir investigando los abusos que persisten en el norte del país pese a la firma el pasado noviembre de un pacto de paz que terminó una guerra de dos años.

EDUARDO SOTERAS
audima

“Reducir el escrutinio ahora reforzaría aún más la impunidad y el abandono de las víctimas de violaciones atroces, y sentaría un mal precedente sobre la capacidad de la ONU de hacer investigaciones significativas sobre las crisis de derechos humanos en otras partes del mundo”, señaló el director regional del Programa Regional para África Oriental y Meridional de AI, Tigere Chagutah, en un comunicado emitido a última hora de este lunes.

AI reaccionó así a un informe “alarmante” publicado este lunes por los investigadores de esa comisión de la ONU, que señala que aún siguen cometiéndose crímenes de guerra y contra la humanidad en el norte de Etiopía diez meses después del acuerdo de paz entre el Gobierno central y el Frente Popular de Liberación de Tigré (FPLT).

Según el informe, ni el conflicto ni las “graves y sistemáticas violaciones de la ley internacional” se han resuelto, además de señalar que las tensiones se han extendido en los últimos meses desde la región norteña de Tigré a otras partes del país, como Amhara, Afar u Oromía.

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"El último informe envía una clara advertencia de que no es el momento de que la ONU baje el listón de la rendición de cuentas en Etiopía", dijo Chagutah.

"El papel de supervisión internacional que desempeña la comisión es fundamental para preservar las iniciativas africanas de resolución de crisis en Etiopía. (...) Los Estados africanos miembros del Consejo de Derechos Humanos deben apoyar la renovación de su mandato", añadió Chagutah.

La guerra comenzó el 4 de noviembre de 2020, cuando el primer ministro etíope, Abiy Ahmed, ordenó una ofensiva contra el FPLT, que gobernaba entonces la región, en respuesta a un ataque a una base militar federal y tras una escalada de tensiones políticas.

Al menos 600.000 personas murieron durante la contienda, según el mediador de la Unión Africana (UA) en el conflicto, el expresidente nigeriano Olusegun Obasanjo.

Pese al acuerdo de paz del pasado noviembre, tanto organizaciones locales como el FPLT han denunciado la presencia de tropas eritreas en algunas zonas del oeste y el sur de Tigré, donde presuntamente se siguen cometiendo abusos contra los civiles y permanecen cerradas para los observadores independientes y los periodistas.

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