El 31 de julio, el ente emisor indicó que la divisa tenía un costo de 29,50 bolívares, lo que refleja un aumento del 10,47 % en el precio del signo estadounidense durante el octavo mes del año.
Este comportamiento también muestra que se mantiene una tendencia negativa para la moneda venezolana, que ya perdió un 5 % de su valor en julio tras acumular una devaluación del 37,34 % en el primer semestre del año.
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La depreciación del bolívar ha persistido en el 2023, con algunas semanas más intensas, como en el último mes, cuando se siguió ampliando la brecha entre el precio oficial de la divisa y el costo promedio del mercado negro, donde ya supera los 34 bolívares por unidad.
Subida del precio del Bolívar y el efecto en la economía
La subida del precio de la divisa en Venezuela tiene un impacto directo en los bienes y servicios, pues están fijados, en su mayoría, en la moneda norteamericana, por lo que los expertos alertan de una aceleración de la inflación, que acumuló un 121,3 % entre enero y julio, según los reportes del BCV.
Además, el alza en el precio de la divisa afecta principalmente a los trabajadores del sector público y pensionistas, cuyo salario mínimo, fijado por el Ejecutivo y pagado en bolívares, equivale a unos cuatro dólares mensuales, un monto que se reduce conforme cae la moneda local.