De la crisis con Israel, el quiebre con la Venezuela chavista y restituciones

Cinco cancilleres La presidencia de Mario Abdo Benítez tuvo cinco cancilleres. Comenzó su gestión ejecutiva con el ingeniero Luis Alberto Castiglioni, quien renunció tras el escándalo del acta fallida con Brasil por la cesión de energía de Itaipú. Le siguió Antonio Rivas, quien también dimitió con la llegada de la pandemia. Tomó la cancillería Federico González, quien fue sustituido por Euclides Acevedo. Este, a su vez, renunció después para presentar su candidatura presidencial y asumió la jefatura de Exteriores Julio Arriola en mayo de 2022. Antiterrorismo

Mario Abdo Benítez, Luis Lacalle Pou y Nicolás Maduro, durante sus respectivas intervenciones en la cumbre de Celac. (archivo)
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El Gobierno de Mario Abdo, en línea con EE.UU., designó como organización terrorista al movimiento radical palestino Hamas y al grupo paramilitar chií libanés Hezbolá.

El presidente Mario Abdo Benítez, a lo largo de su gestión de cinco años, se presentó ante los foros internacionales –cumbres, conferencias y reuniones bilaterales– con un discurso recurrente enfocado a fortalecer la institucionalidad de la República, con la defensa de la democracia y las libertades y la no interferencia en asuntos internos de las naciones, aunque inició su mandato con la controversial mudanza de la Embajada paraguaya en Israel de Jerusalén a Tel Aviv.

En protesta, el Gobierno israelí retiró su embajada de Asunción, aunque sin romper vínculos diplomáticos.

Este asunto nuevamente marcará el inicio de un nuevo gobierno en Paraguay. Israel y Palestina se disputan desde hace siglos la ciudad de Jerusalén.

Los israelíes la consideran como su capital única e indivisible, mientras que los palestinos reclaman Jerusalén Este como la futura capital de su Estado. El consenso internacional, y de una mayoría de países, es mantener las embajadas en Tel Aviv y que el conflicto lo resuelvan las partes.

Santiago Peña ya anunció el retorno de la sede diplomática paraguaya a Jerusalén.

¿Qué gana y qué pierde el país? ¿La mudanza de la embajada contribuirá a la resolución del antiguo conflicto? Las consecuencias son impredecibles. Israel se posiciona más como un aliado político, si bien en materia comercial la balanza económica es favorable a Paraguay.

La Venezuela chavista

En octubre de 2019, el presidente Abdo Benítez anunció la ruptura de las relaciones diplomáticas de Paraguay con la Venezuela chavista al considerar ilegítimo un nuevo periodo de Nicolás Maduro.

“Cuando asumí el poder el 15 de agosto del año pasado, manifesté que no seríamos indiferentes al dolor de los venezolanos, el respaldo al pueblo de Venezuela debe ser real, es fundamental honrar lo que decimos con hechos concretos y tomar decisiones por principios”, había declarado Mario Abdo.

“No hay consecuencias malas cuando se defienden causas justas. La causa de la libertad, de la democracia, la causa de Venezuela, es una causa justa”, agregó.

También, había dicho que no desconocerá la cuestionada deuda contraída por Petropar con Petróleos de Venezuela por la compra de combustibles.

En la Cumbre de la Celac de 2021, una de las más tensas del bloque regional, Mario Abdo Benítez se había enfrentado al régimen chavista.

“Mi presencia en esta cumbre en ningún sentido ni circunstancia representa un reconocimiento al gobierno del señor Nicolás Maduro. No hay ningún cambio de mi gobierno y creo es de caballeros decirlo de frente”, había sostenido en su intervención una posición crítica que fue apoyada por el presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou: afirmó que participar en la cumbre de la Celac no significaba ser “complaciente” con países donde “no hay una democracia plena (...), se utiliza el aparato represor para acallar las protestas, cuando se encarcelan opositores”. “Debemos decir con preocupación que vemos gravemente lo que ocurre en Cuba, en Nicaragua y en Venezuela”, concluyó Lacalle.

Y llegó después, la reacción de Maduro en la plenaria: “Le digo al presidente de Paraguay: ¡Ponga usted la fecha, el lugar y la hora para un debate sobre la democracia en Paraguay, en Venezuela y América Latina!”.

A las puertas de la asunción presidencial, Santiago Peña anunció su intención de restablecer relaciones diplomáticas con Venezuela, aún bajo gobierno de Nicolás Maduro.

Relaciones exteriores y defensa de las libertades

A lo largo de los cinco años de mandato del presidente Mario Abdo Benítez, las relaciones diplomáticas con la República de China (Taiwán) se afianzaron. La isla democrática y Paraguay ratificaron su alianza con más acuerdos de cooperación.

El Gobierno de Taipéi y el de Abdo Benítez concretaron la apertura de más mercados para la producción nacional, especialmente en el sector cárnico y la formación académica de paraguayos en el sector de la tecnología.

Pese al intenso lobby de China, en el ámbito político Paraguay seguirá apoyando a Taiwán en la defensa de sus libertades y su democracia. El presidente electo, Santiago Peña, confirmó la continuidad del vínculo diplomático con una visita a Taipéi.

Tensiones

El futuro Gobierno de Santiago Peña tiene marcado en agenda revertir algunas decisiones tomadas por Mario Abdo Benítez en política exterior. Las más próximas: restablecer relaciones con Venezuela y mudar la embajada en Israel a Jerusalén.

Dictadura

El presidente electo, Santiago Peña, expresó su voluntad de “restablecer las relaciones” y de “intentar ser una voz para todos los venezolanos que están pidiendo elecciones y defensa de los derechos humanos”.

Argumentó que “Paraguay, un país que por 35 años tuvo una dictadura, tiene una responsabilidad para hacer una defensa de la democracia y de los derechos humanos”.

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