"Tuvimos 3.559 casos sospechosos de dengue y 158 casos confirmados, con un aumento del 21 % de casos positivos con relación a la semana anterior", dijo Murillo a través de medios oficiales.
Según datos sobre el dengue de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y publicado por el periódico digital Confidencial, hasta mediados de julio pasado Nicaragua registraba 68.630 casos sospechosos, más que ningún otro país de Centroamérica y que México.
Hasta mediados de julio pasado, México acumulaba 41.101 casos; Honduras, 8.545 casos; Guatemala, 6.004; Belice, 4.450; Costa Rica, 4.146; El Salvador, 3.143; y Panamá, 3.169.
El Ministerio de Salud de Nicaragua emitió una serie de recomendaciones la semana pasada para prevenir más contagios.
En la resolución ministerial, suscrita por la titular de esa cartera, Martha Verónica Reyes, se explica que es importante fortalecer las acciones de lucha antiepidémica en la prevención del dengue durante el período que va de agosto a noviembre, "en los que tiende a aumentar la circulación del virus del dengue y mayor presencia del mosquito transmisor de esta enfermedad".
Las autoridades de salud recomendaron, entre otros, fortalecer la eliminación de criaderos de mosquitos en barrios y comunidades, realizar visitas casa a casa para sensibilizar sobre la epidemia, garantizar la aplicación de larvicida en los depósitos de agua en las viviendas, y realizar fumigaciones programadas según el comportamiento de la enfermedad.
Además, orientó fortalecer el seguimiento a los pacientes febriles en todas las unidades de salud.
Las autoridades de salud, sin embargo, no han ofrecido los datos acumulados de casos sospechosos y casos confirmados de dengue en lo que va de año, ni de fallecidos.
Nicaragua ha iniciado trabajos para eliminar criaderos de mosquitos aedes aegypti de forma masiva y fumigar viviendas en algunas de las ciudades más afectadas.
Las autoridades de salud reportaron 4.532 casos positivos de dengue en 2022, sin fallecidos.