Con estas licencias, el Ejecutivo busca evitar la dependencia extranjera en materia de energía, ya que, aun si el país llega a la emisión cero para el año 2050, una cuarta parte de las necesidades energéticas del Reino Unido procederán del petróleo y el gas, según indica un comunicado oficial divulgado hoy.
Se espera que la primera de la serie de rondas de licencias sea concedida en el otoño boreal.
En forma paralela, Sunak anunció el proyecto Acorn, de captura de carbono, en St. Fergus (noreste escocés), el primero de este tipo en Escocia que permitirá almacenar las emisiones contaminantes en tuberías por debajo del mar del Norte. Habrá otro proyecto similar en Humber, en el noreste de Inglaterra.
Los grupos críticos con la captura de carbono consideran que es una táctica destinada a mantener la industria de los combustibles fósiles.
"Todos hemos sido testigos de cómo (el presidente ruso, Vladímir) Putin ha manipulado y convertido la energía en un arma, interrumpiendo el suministro y estancando el crecimiento en países de todo el mundo", dijo Sunak al hacer el anuncio.
"Ahora más que nunca -agregó- es vital reforzar nuestra seguridad energética y aprovechar esa independencia para brindar energía limpia y más asequible a hogares y empresas británicas".
"Incluso cuando alcancemos (la emisión) cero en 2050, una cuarta parte de nuestras necesidades energéticas procederán del petróleo y el gas. Pero hay quienes prefieren que provenga de estados hostiles que de los suministros que tenemos aquí en casa", puntualizó Sunak, que visita este lunes Escocia.
El primer ministro resaltó la importancia de "invertir en industrias cruciales como la captura y el almacenamiento de carbono, en lugar de depender de importaciones de gas con mayor huella de carbono del extranjero".
El ministro de Seguridad Energética, Grant Shapps, dijo que, a raíz de la invasión rusa de Ucrania, la seguridad energética del Reino Unido "es más importante que nunca".
"El mar del Norte está en el centro de nuestro plan para impulsar al Reino Unido desde el Reino Unido, para que tiranos como Putin nunca más puedan usar la energía como arma para chantajearnos", agregó.
Tras el anuncio, el grupo ecologista Greenpeace criticó al Gobierno por dar marcha atrás en políticas para combatir la crisis climática.
"Así como los incendios forestales y las inundaciones destruyen hogares y vidas en todo el mundo, el Gobierno de Rishi Sunak decidió dar marcha atrás en políticas climáticas clave", dijo Philip Evans, miembro de la organización, en un comunicado.
"Depender de los combustibles fósiles es terrible para nuestra seguridad energética, el costo de vida y el clima. Nuestras facturas muy altas y el clima extremo reciente lo han demostrado. Rishi Sunak sabe que cualquier petróleo y gas del mar del Norte simplemente se venderá en el mercado internacional, lo que hará que las compañías petroleras sean aún más ricas a expensas del resto de nosotros", dijo.
"Si Sunak hablara en serio sobre aumentar nuestra seguridad energética y mantener bajas las facturas de la energía, eliminaría las barreras absurdas que frenan las energías renovables locales y baratas y lanzaría un programa nacional de aislamiento (de las viviendas) para abordar el desperdicio de energía en nuestros hogares", puntualizó.