La Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) cerró su campus en Lima desde este jueves "por medidas de seguridad y en prevención de contingencias", según un comunicado firmado por el vicerrectorado académico de pregrado.
En este centro de estudios, el más grande y prestigioso de la educación estatal en Perú, los estudiantes habían convocado, en redes sociales, a un plantón de protesta el viernes por el uso de fondos del alquiler del estadio de esa universidad
Sin embargo, las autoridades universitarias tomaron la decisión del cierre temporal anticipándose a la llamada "tercera Toma de Lima" convocada para el próximo miércoles por grupos sociales, sindicales y políticos que piden la renuncia de la presidenta Dina Boluarte y el cierre del Parlamento.
Precisamente, el campus de San Marcos sirvió de alojamiento a cientos de manifestantes que llegaron de varias regiones del sur del país en las protestas realizadas a inicios de año y los cuales fueron desalojados por la Policía Nacional en un operativo que tumbó las puertas del centro de estudios.
De igual forma, la Universidad Nacional Federico Villarreal anunció este jueves que las clases y exámenes parciales programados para la próxima semana en sus múltiples sedes de Lima se realizarán en forma virtual.
En un oficio enviado por el vicerrectorado académico a todos los decanos de la universidad atribuye la decisión a los "requerimientos verbales" hechos por ellos mismos debido a "los posibles movimientos sociales (protestas)" anunciados para los próximos días.
El ministro del Interior, Vicente Romero, declaró este jueves a los periodistas que la Policía Nacional está preparada y con "todas las providencias necesarias para darle tranquilidad" a los ciudadanos, ante las movilizaciones anunciadas en Lima.
Romero le pidió directamente a los estudiantes universitarios que "tengan cuidado, no se dejen llevar por ideas que trastocan la tranquilidad del país", pues en su opinión se tratan de "ideologías que no suman, sólo restan y deterioran".
El ministro también invocó a la población a que "no participen en actos violentos".
"Vamos a dar todas las garantías a los que protestan de forma pacífica. Pero respeten el derecho de los demás, que quieren trabajar y circular libremente", anotó la autoridad.
En otra actividad, la ministra de Educación, Magnet Márquez, descartó que se esté evaluando la suspensión de las clases escolares por las protestas anunciadas porque afirmó que no hay nada que los haga pensar que la seguridad de los estudiantes pueda estar en riesgo.
Las actividades escolares y universitarias en Perú suelen tener una pausa o vacaciones desde la última semana de julio hasta la primera de agosto por la celebración de las fiestas patrias, que se conmemoran el 28 y 29 de julio, días en que el jefe de Estado ofrece un mensaje a la nación con una evaluación de su gestión.