Sadovyi confirmó la muerte de cuatro civiles aunque dijo que se continúa buscando supervivientes. 33 personas resultaron heridas en el ataque y de ellas 13 siguen en hospitales. Un total de 35 edificios resultaron dañados y dos de ellos "de manera crítica".
"Han resultado gravemente afectados sesenta apartamentos. Hay daños en instituciones educativas, residencias del Politécnico de Leópolis, un gran edificio de oficinas próximo. 57 vehículos han quedado destruidos", dijo el alcalde en una conferencia de prensa.
En total cerca de un millar de residentes puede que necesiten alojamiento temporal. Los afectados están siendo trasladados a hoteles y a viviendas de residencia temporal anteriormente usadas para desplazados internos ucranianos.
La zona está cerca del centro de la ciudad, patrimonio de la Unesco. Como en muchas otras partes de Leópolis los edificios no están lejos de cuarteles militares. El edificio de unas de los establecimientos de instrucción militar, la Academia Militar Nacional Hetman Petro Sahaidachny, está a pocos cientos de metros de distancia, aunque no hay información sobre daños en las instalaciones.
Un vídeo con imágenes tomadas tras el ataque fue compartido en twitter por el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski y en él se ve que los dos pisos superiores son los más afectados del edificio, parcial o compleamente destruidos.
Se pueden ver también vehículos quemados cerca del edificio y otro moderno de oficinas cercano muestra todas sus ventanas reventadas.
Zelenski prometió una "fuerte" respuesta al ataque ruso.
Las explosiones se pudieron oír en toda la zona circundante. "Dio mucho miedo. Aunque algunas de las explosiones sonaban como las defensas aéreas parecía que pasaba al lado de mi casa. Las alarmas se activaron en todos los vehículos. Me tiemblan los brazos", dijo a EFE Alisa, una residente.
Otro ciudadano, Dmytro, contó a EFE que un compañero de trabajo y su hija murieron en el ataque.
El ataque con misiles contra Leópolis, situada a unos mil kilómetros de distancia del frente, es el más reciente de los lanzados contra ciudades relativamente menos protegidas que las más próximas a las zonas de combates.
El martes 43 personas resultaron heridas en un ataque contra Pervomaiske en Járkov y tres personas murieron en el ataque con drones Shahed del lunes en Sumy.
Las alarmas antiaéreas sonaron también en Kiev en la noche del jueves, aunque la capital no ha sido atacada con misiles durante al menos una semana.
"Desgraciadamente, no es fácil proteger a todo el país contra ataques de misiles como estos", declaró a la radio ucraniana Yuriy Ignat, portavoz de las fuerzas aéreas. "Un F-16 podría ocuparse", subrayó en alusión a los aviones de combate que Ucrania está pidiendo a los países que le apoyan.