“Por supuesto damos la bienvenida al levantamiento del Título 42. Ese Título 42 separó familias, forzó a familias a realizar viajes muy peligrosos, los traficantes se beneficiaron y, lo que es más importante, le mandó un mensaje terrible al resto del mundo, al contravenir el derecho internacional en materia de refugiados y de derechos humanos”, dijo en una entrevista a EFE la Alta Comisionada Adjunta de ACNUR, Kelly Clements.
Precisamente el pasado jueves concluyó el llamado Título 42, una norma sanitaria de EE.UU. por la pandemia de la covid-19 que permitía expulsar en caliente a migrantes indocumentados sin posibilidad de pedir asilo.
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El Título 42, con el que se expulsaron a unos 2,5 millones de migrantes, se adoptó durante la pandemia bajo el Gobierno de Donald Trump (2017-2021) y después continuó con el presidente Joe Biden.
Ahora se aplica el Título 8 que, a diferencia del 42, permite a los migrantes pedir asilo al llegar a la frontera, pero tienen que cumplir varios requisitos, entre ellos haberlo solicitado en los países por donde han pasado o de lo contrario pueden ser deportados rápidamente.
Fin del Título 42 en EEUU y en Darién hay disminución de migrantes del lado colombiano
Clements advirtió que “todavía es muy temprano” para ver las posibles consecuencias del fin del Título 42 en la selva del Darién, la peligrosa frontera natural entre Panamá y Colombia que es usada diariamente por cientos de migrantes en su camino hacia Estados Unidos.
“Todavía es muy temprano. Por supuesto, el Título 42 acaba de ser levantado. Debo decir que solo en relación a los números que vimos en el Darién en los últimos días, hemos visto un promedio de unas 1.300 personas que lo atraviesan a diario”, destacó la Alta Comisionada.
Sin embargo, apuntó que creen que ha bajado la cantidad de familias intentando cruzar desde Colombia: “Lo que hemos escuchado incluso esta mañana, es que en el lado colombiano el número ahora de las familias que están tratando de cruzar en realidad ha disminuido”.
Este año, solo en los primeros cuatro meses, más de 127.000 migrantes que se dirigen a EE.UU. llegaron a Panamá tras cruzar la jungla, un número seis veces superior al mismo periodo de 2022, que cerró con la cifra récord de más de 248.000 personas en tránsito.
Los migrantes que atraviesan el Darién, uno de los pasos migratorios más peligrosos del mundo, se enfrentan a los riesgos naturales propios de una selva pero, además, muchos denuncian ser víctimas de violaciones, extorsiones y robos.
Clements se encuentra en Panamá de visita oficial desde el pasado viernes, tras estar en Brasil. En el país centroamericano ha visitado los albergues migratorios de Darién, y se ha reunido con población refugiada y solicitante de asilo.