Un piloto de la aerolínea Flybondi que estaba a punto de aterrizar en la pista de Aeroparque debió ejecutar una compleja maniobra a última hora, para abortar el aterrizaje, debido a que las ráfagas de viento que le pegaban a la pista del aeropuerto metropolitano desestabilizaron el avión.
Los pasajeros vivieron momentos de mucha angustia, cuando la aeronave que venía de Comodoro Rivadavia se ladeó al entrar en la pista y debió recuperar potencia para retomar altura y desviar su vuelo.
Esto ocurrió a raíz de un cambio abrupto en la rotación del viento, justo cuando el avión, un Boeing 737-800, descendía a pista. El viento soplaba de noroeste y norte por delante de un frente frío, pero en un momento rotó de manera abrupta a sudoeste, cruzando la pista de izquierda a derecha con ráfagas de hasta 80 kilómetros por hora.
Aceleró a toda potencia
El viento lateral desestabilizó a la aeronave, por lo que el piloto ejecutó una maniobra de escape (cuando aborta el aterrizaje a último minuto), levantó la aeronave y aceleró a toda potencia.
Según confirmaron fuentes oficiales, este no fue el único vuelo que debió hacer esa maniobra en la tarde del domingo. Y es que después de las 16:00 los fuertes vientos complicaron la operación tanto en Aeroparque como en Ezeiza.
Según confirmaron fuentes oficiales, los otros vuelos que hicieron escapes tanto en Ezeiza como Aeroparque aterrizaron en un segundo intento. El único que fue derivado a un aeropuerto alternativo tras dos intentos fue el avión de Flybondi.