El Programa Mundial de Alimentos reanudará sus operaciones en Sudán

Roma, 1 may (EFE).- El Programa Mundial de Alimentos (PMA) anunció hoy la reanudación de sus operaciones en Sudán, suspendidas hace dos semanas tras la muerte de tres de sus empleados en medio de la violencia, según confirmó hoy su directora ejecutiva, Cindy McCain.

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"A medida que la crisis en Sudán empuja a millones de personas al hambre, el PMA levantará de inmediato la suspensión temporal de las operaciones establecida después de la trágica muerte de los tres miembros de nuestro equipo el 15 de abril", dijo en un comunicado.

El programa de Naciones Unidas y Nobel de la Paz en 2020, con sede en Roma, prevé empezar la distribución de alimentos "en los próximos días" en los estados sudaneses de Gedaref, Gezira, Kassala y White Nile, que lo necesitan "desesperadamente" y "cuanto antes".

El PMA reconoció que "la situación de la seguridad sigue siendo muy precaria" y, por eso, en primer lugar está estudiando los lugares en los que el acceso a la ayuda humanitaria está asegurada.

"Tendremos el máximo cuidado para garantizar la seguridad de todo nuestro personal y socios mientras nos apresuramos a satisfacer las crecientes necesidades de los más vulnerables", apuntó McCain.

En este sentido el organismo internacional exigió el cese del conflicto en Sudán, donde ya antes del conflicto a más de 15 millones de personas enfrentaban "una grave inseguridad alimentaria".

"Se prevé que estos números crezcan significativamente a medida que continúan los combates", alertó.

El pasado 15 de abril el PMA suspendió sus actividades en el país africano tras la muerte de tres de sus trabajadores, en medio de los choques armados entre el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) y el Ejército sudanés.

El conflicto estalló cuando las milicias acusaron al ejército de lanzar una acción contra una de sus bases en Jartum, mientras que las Fuerzas Armadas aseguraron que lo realizaron en respuesta a un ataque que las FAR habían llevado a cabo previamente en la capital sudanesa.

Los combates se enmarcan a su vez en las tensiones sobre la reforma del Ejército y la integración de los paramilitares en las fuerzas regulares, en un proceso político para volver a encauzar al país en la senda democrática tras el golpe de Estado de 2021.

La violencia ha provocado que la mayoría de hospitales en las zonas de choques queden fuera de servicio, una acuciante escasez de productos básicos, el desplazamiento de decenas de miles de personas y, según la ONU, que más de 50.000 sudaneses hayan buscado refugio en alguno de los siete países vecinos.

Al menos 528 personas han muerto y más de 4.500 han resultado heridas desde el inicio de los combates, según el Ministerio de Salud sudanés.

El país empezó hoy una tregua de 72 horas anunciada por las partes, con la mediación de Estados Unidos y Arabia Saudí, la sexta desde que se iniciara la rebelión.

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