El portavoz de la Cancillería china Wang Wenbin aseveró que la cuestión de Taiwán es "un asunto puramente interno de China" y que la "mayor amenaza para la paz en Taiwán" son "las actividades separatistas y la confabulación con fuerzas extranjeras".
El portavoz confió en que la comunidad internacional "entienda la esencia del problema de Taiwán", "respete firmemente el principio de 'una sola China'" y "se oponga a cualquier tipo de actividad separatista" en la isla.
Asimismo, Wang reiteró lo dicho el pasado sábado por el Ejército chino: "Las maniobras son una seria advertencia a las fuerzas secesionistas taiwanesas y resultan necesarias para proteger la soberanía y la integridad territorial nacionales".
China anunció el sábado los ejercicios, que se prolongarán hasta este lunes, en respuesta a la reunión el pasado miércoles en California entre la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, y el presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Kevin McCarthy.
El Ministerio de Defensa de Taiwán expresó el sábado su condena a las maniobras chinas, describiéndolas como "un acto irracional que pone en peligro la seguridad y la estabilidad regionales".
Pekín considera a Taiwán una provincia rebelde desde que los nacionalistas del Kuomintang se replegaron allí en 1949 tras perder la guerra civil contra el ejército comunista.