Los celulares de los rugbiers Enzo Comelli y Blas Cinalli, acusados del crimen de Fernando Báez Sosa, fueron incautados por el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) para investigar si realizaron durante el fin de semana publicaciones en redes sociales.
El secuestro de los equipos móviles se efectivizó luego de que durante el fin de semana se hiciera público una presunta interacción de dos de los ocho acusados por el crimen de Fernando Báez Sosa, Comelli y Cinalli, con cuentas que los apoyan en Instagram.
Fuentes penitenciarias indicaron que si bien son muchas las cuentas en redes sociales que apoyan a los rugbiers, “hasta ahora no se pudo comprobar que los posteos hayan salido de esos celulares”.
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La cuenta de apoyo a la que se refirieron las fuentes -y que ya no está disponible- es “rugbiers.zarate”, en la cual se publicaron mensajes como “basta de violencia”, “basta de odio”, entre otros.
“El secuestro fue por el uso indebido. Si bien los detenidos están autorizados a utilizar celulares, no así para usarlos en redes sociales”, concluyeron las fuentes.
Debido a la pandemia del Covid-19, en 2020 el Ministerio de Justicia bonaerense permitió por protocolo que los presos tuvieran un celular para mantener el contacto con sus familiares durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio, con la restricción del uso de redes sociales.
Viollaz y Comelli son dos de los ocho rugbiers imputados por el crimen de Fernando Báez Sosa el 18 de enero de 2020 en Villa Gesell, a la salida del boliche Le Brique. Están imputados por homicidio doblemente agravado y lesiones leves. En caso de ser hallados culpables, la pena prevista es de prisión perpetua.
Este miércoles comenzó la etapa de alegatos -exponen la fiscalí y la querella- y mañana será el turno del abogado defensor, Hugo Tomei. Luego se confirmará la fecha de lectura de la sentencia, prevista originalmente para el martes 31 de enero.
Fuente: Clarín.com