“Las muertes innecesarias duelen, y cuando se trata de niños ese dolor se magnifica, lo que requiere de forma imprescindible una respuesta”, destacó Tedros en rueda de prensa, un día después de que la OMS emitiera un mensaje de alerta ante estos casos en tres países y la posible presencia de los productos contaminados en cuatro más.
El director general recordó que los contaminantes hallados en los productos afectados, dietilenglicol y etilenglicol, “son químicos tóxicos usados como disolventes industriales y agentes anticongelantes, que nunca deberían hallarse en medicamentos”.
El experto etíope subrayó que todos los gobiernos deben aumentar la vigilancia ante la posible presencia de los productos en sus mercados, retirándolos si fueran descubiertos, mientras los fabricantes farmacéuticos deben llevar a cabo tests y comprar ingredientes de suministradores cualificados.
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La asistente del director general de la OMS para acceso a medicamentos, Hanan Balkhy, añadió que muchos de estos fármacos contaminados llegan a través del mercado informal, y la preocupación en el seno del organismo es creciente ya que “se trata de medicinas muy comunes” a los que “más niños podrían estar expuestos”.
La razón por la que estos fármacos adulterados están presentes en algunos mercados “se debe en ocasiones a errores, y otras a la necesidad desesperada de acceder a determinadas medicinas, que lleva a acudir a mercados informales”, añadió la experta saudí.
La OMS indicó este lunes que junto a los tres países afectados se ha identificado la posible presencia de los jarabes contaminados en Filipinas, Timor Oriental, Senegal y Camboya, aunque ésta aún no ha sido confirmada en ellos.
La OMS emitió tres alertas sobre jarabes contaminados de este tipo: primero en octubre al hallarse en Gambia (donde se cree que han causado al menos 70 muertos), al mes siguiente otra para Indonesia (con unos 200 fallecidos) y este mes de enero en Uzbekistán, donde se han contabilizado al menos 21 decesos.
La alerta para Gambia afectaba a jarabes producidos por el laboratorio indio Maiden Pharmaceuticals, la de Uzbekistán para productos similares de la también india Marion Biotech, y la de Indonesia se refería a productos de manufactura local, la mayoría por parte de la firma PT Afi Farma.