Rabinos de Israel deploran que el presidente del parlamento sea homosexual

Jerusalén, 1 ene (EFE).- Dos importantes e influyentes rabinos de Israel deploraron hoy que el nuevo presidente de la Knéset (Parlamento israelí), Amir Ohana, sea abiertamente gay, algo que también ha molestado a algunos diputados de la coalición gobernante liderada por Benjamín Netanyahu.

audima

"Todo este asunto de las abominaciones, hoy son glorificados. Qué vergüenza", afirma Shlomo Amar, ex gran rabino sefardí de Israel, en una grabación obtenida por el Canal 12.

"Es insoportable. Los designan para roles que se consideran elevados. Han perdido toda su vergüenza. Hacen de esto algo de lo que estar públicamente orgullosos con desfiles, y ahora le han nombrado... Dios tenga piedad", apunta Amar en referencia velada a Ohana,

En la grabación, también critica a los diputados religiosos que votaron a su favor el pasado jueves, cuando el parlamento ratificó al nuevo gobierno y todos sus miembros, además de Ohana, juraron el cargo.

"Incluso las personas que se consideran temerosas de Dios apoyaron el nombramiento. Es una gran desgracia que las personas que representan la Torá y el judaísmo… Dios tenga piedad”, se escucha en la grabación.

Los comentarios de Amar siguen la línea de los de otro destacado rabino ultraortodoxo sefardí, Meir Mazuz, quien mantiene estrechos vínculos con varios altos cargos del nuevo gobierno, como el actual ministro de Interior y Sanidad, Aryeh Deri, líder del partido ultraortodoxo sefardí Shas; y con el extremista Itamar Ben Gvir, ministro de Seguridad Nacional y cabeza de la formación Poder Judío, ultraderechista, religiosa y supremacista judía.

Mazuz afirmó en un acto la noche del sábado que Ohana estaba "infectado con una enfermedad" e incluso llegó a insinuar que su homosexualidad fue la causa del desastre de Meron, en mayo de 2021, una avalancha de gente en la murieron 45 personas durante un peregrinaje de ultraortodoxos a ese monte sagrado en el norte de Israel.

Ohana resultó elegido presidente de la Knéset con el apoyo de 63 diputados, todos los legisladores de la coalición excepto uno, el diputado Yaakov Tesler, del ultraortodoxo askenazí Judaísmo Unido de la Torá (JUT), que estaba en el extranjero.

A pesar de votar por él, varios de los socios ultraortodoxos y de extrema derecha del Likud de Netabnyahu -y de Ohana- han expresado posturas homófobas antes y durante la campaña, y durante las negociaciones de gobierno, con propuestas como retomar las terapias de conversión sexual, eliminar el lenguaje inclusivo o prohibir el desfile LGTBI de Jerusalén.

Avi Maoz, líder del partido abiertamente homófobo Noam -que integra el gobierno- miró hacia otro lado cuando Ohana pronunció su discurso inaugural el jueves, así como varios diputados ultraortodoxos de JUT; mientras que el parlamentario de Shas, Yoav Ben Tzur, expresó abiertamente sus reservas pese a votar por él.

"No estamos contentos con el camino que está tomando, pero miramos a la persona y no a sus tendencias", aseguró Ben Tzur, nombrado ministro de Bienestar Social.

Lo
más leído
del día