En un ambiente festivo, el artista Óscar Olivares, junto a autoridades locales, presentó finalmente esta obra de arte que culminó hace más de dos meses y para la cual se necesitó casi una tonelada de plástico y la ayuda de decenas de voluntarios.
Olivares, un caraqueño de 26 años, dijo a EFE que con este mural se “convierte a toda la región en un ejemplo a seguir de arte, de reciclaje, de trabajo en equipo” pues, explicó, más de mil personas se sumaron a esta iniciativa, especialmente comunidades cercanas que donaron tapas.
El joven celebró que su trabajo, que también está disponible en otras localidades de Venezuela en las que ha presentado obras más pequeñas, esté teniendo un impacto en el extranjero y en su propio país, donde, subrayó, se está creando una conciencia ecológica al respecto.
Recordó que cuando aceptó la propuesta de realizar esta obra lo hizo con el objetivo de transformar a Venezuela "en un ejemplo a seguir" y en "el protagonista de este movimiento de arte ecológico a nivel mundial", metas que cree que se están alcanzando.
Cerca de mil personas acudieron a la inauguración de la obra que, según organizadores, podría competir para un récord Guinness, si bien no ofrecieron más detalles al respecto.