La fiebre por asegurar el suministro con más gas complicará objetivo de 1,5°C

SHARM EL SEIJ (EGIPTO). La fiebre por garantizar la seguridad de suministro energético incrementando el uso de gas natural tras la invasión de Ucrania compromete “seriamente” poder lograr el objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5°C, según la plataforma científica Climate Action Tracker.

La fiebre por garantizar la seguridad de suministro energético incrementando el uso de gas natural tras la invasión de Ucrania compromete “seriamente” poder lograr el objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5°C, según la plataforma científica Climate Action Tracker.PETER KLAUNZER
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La crisis energética provocada por la guerra en Ucrania ha hecho que los gobiernos se apresuren a reforzar la seguridad energética.

En muchos casos redoblando la apuesta por los combustibles fósiles y dejando de lado la acción climática, pese a que las renovables, la eficiencia y la electrificación son las opciones más baratas, rápidas y seguras.

En un informe, Climate Action Tracker advierte de que la capacidad de gas natural licuado (GNL) ya en construcción, unida a los planes de expandirla, podría hacer que para 2030 las emisiones superen en 1,9 gigatoneladas de CO2.

Son equivalentes (GtCO2e) los niveles consistentes con las previsiones de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) para ser cero emisiones netas en 2050.

Objetovo de 1,5º C y las emisiones

Entre 2020 y 2050, las emisiones acumuladas correspondiente al GNL podrían ser superiores a 40 GtCO2e, el equivale a casi el 10 % del presupuesto de carbono, según el informe, que ha sido presentado en el marco de la cumbre del clima de Egipto.

La hoja de ruta de la AIE “Net Zero by 2050″, revisada a 2022, muestra que, debido a la aceleración del abaratamiento de las renovables, el almacenamiento y otras tecnologías.

El uso de gas a nivel mundial para 2030 debería bajar, como mínimo, un 30 % respecto a 2021, el 45 % más rápido de lo que estimó hace un año.

Sin embargo, en 2030, el exceso de oferta de GNL podría alcanzar los 500 millones de toneladas, cifra que casi quintuplica las importaciones de gas ruso de la Unión Europea en 2021 y superior a todas las exportaciones gasistas de Rusia.

“Esta reacción a la crisis energética es un exceso que debe reducirse”, señalan los científicos.

Seguimos avanazando hacia 2,4°C

Además, el proceso de revisión al alza los objetivos nacionales de reducción de emisiones (NDC, por sus siglas en inglés) comprometido en Glasgow no ha arrojado “los recortes urgentes que los gobiernos prometieron para mantener el calentamiento en 1,5 °C”.

“Con los objetivos actuales para 2030, el mundo se encamina a un calentamiento de 2,4 °C”, la misma estimación hecha el año pasado, según el documento.

Los objetivos más ambiciosos de Australia, Emiratos Árabes Unidos, Noruega y Tailandia son bienvenidos “pero no son suficientes para mover el termómetro, ni son compatibles con 1,5°C”.

En paralelo, Australia, Emiratos y Noruega están aumentado sus exportaciones de combustibles fósiles, sobre todo de gas y GNL, mientras que Tailandia planea un aumento masivo de las importaciones de GNL que socavará las energías renovables. Por su parte, la actualizaciones de Brasil, Egipto, India, Indonesia y el Reino Unido no han elevado la ambición.

La de Singapur no fue incluida en los cálculos porque llegó una vez cerrado el informe, según sus responsables, que considera que aunque contribuirá a reducir el calentamiento, “no es probable que lo haga en la medida en que afectaría a nuestras estimaciones”.

“Desde la COP26 no se han producido mejoras sustanciales en los compromisos de reducción existentes (...). Necesitamos objetivos más sólidos para 2030 y políticas para que estos compromisos sean creíbles y ofrezcan realmente un motivo de optimismo”, añaden.

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