Según la publicación, la secuencia cronológica de los defectos detectados en los gasoductos es el principal motivo de esta suposición.
"Nuestra imaginación ya no puede concebir un escenario que no sea un ataque dirigido", cita el periódico una fuente anónima de círculos del gobierno y de las autoridades federales.
Según esta fuente, "todo habla en contra de una coincidencia".
En tanto, el experto en política exterior de los Verdes, Jürgen Trittin, da por hecho que la repentina fuga de gas detectada en el gasoducto Nord Stream 2 no es casual.
En declaraciones al programa matinal de la cadena n-tv señaló que este gasoducto es "realtivamente nuevo y está construido con acero alemán sólido y bueno".
Si una tubería de este tipo tiene una fuga repentina, "entonces se tiene que haber producido una perturbación violenta de este gasoducto", afirmó, aunque agregó que ahora hay que investigar si en este caso se debe a un atentado.
Según "Tagesspiegel", se barajan dos posibilidades sobre la autoría de los supuestos ataques contra ambos gasoductos.
Por un lado, podría ser obra de fuerzas ucranianas o fuerzas relacionadas con Ucrania o bien podría tratarse de una operación de "falsa bandera" por parte de Rusia para generar más incertidumbre y posiblemente hacer subir de nuevo el precio del gas, señala la publicación.
El lunes, el Gobierno alemán confirmó con una diferencia de varias horas una importante caída de la presión, primero en el gasoducto Nord Stream 2 y posteriormente también en el Nord Stream 1.
El Nord Stream 2 está terminado de construir y lleno, pero nunca ha sido utilizado para importar gas ruso, ya que Berlín suspendió el proceso de certificación como respuesta al reconocimiento por parte de Moscú de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, en Ucrania, el pasado febrero, poco antes de la invasión de Ucrania.
El Ministerio de Economía alemán dijo en un comunicado estar en contacto con las autoridades competentes y la Agencia Federal de Redes para aclarar las circunstancias de la caída de presión en los dos gasoductos.
Respecto a Nord Stream 1, una portavoz del ministerio aseguró en un comunicado no ver ningún impacto en la seguridad del suministro.
"Desde que Rusia interrumpió las entregas a principios de septiembre, no ha circulado más gas por Nord Stream 1. Aún así, los niveles de almacenamiento siguen aumentando constantemente. Actualmente están en torno al 91 %", indicó.
Según Klaus Müller, presidente de la Agencia Federal de Redes, la autoridad reguladora de los mercados de redes en Alemania, la información sobre los ramales de conexión Opal y Nel del gasoducto Nord Stream 1 que quedarán fuera de servicio durante un mes debido a la caída de presión "da mucho que pensar".
"El único aspecto positivo es que Alemania y la Unión Europea ya no dependen del gasoducto Nord Stream 1", señaló en un mensaje de Twitter.
No obstante, calificó de "tensa" la situación tras la caída de presión "tan repentina" en ambos gasoductos.